El gobierno checo convirtió a la asesina ideología comunista en un crimen

La administración de Petr Pavel, firmó una enmienda que criminaliza cualquier apoyo a la ideología y establece incluso penas de hasta cinco años de cárcel.

De Derecha Diario

El presidente de la República Checa, Petr Pavel, ha firmado una enmienda al código penal que criminaliza la promoción de la ideología comunista, equiparándola legalmente con la propaganda nazi. Esta medida entrará en vigencia a partir del primero de enero del año 2026.

La legislación revisada establece penas de hasta cinco años de prisión para quienes »establezcan, apoyen o promuevan movimientos nazis, comunistas u otros que demuestren buscar la supresión de los derechos y libertades humanos o inciten al odio racial, étnico, nacional, religioso o de clase».

Esta medida surge tras años de presión por parte de instituciones como el Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios, que alegaban una »desigualdad legal» al sancionarse con severidad la apología del nazismo pero no la del comunismo. Estas instituciones argumentan que ambos regímenes causaron graves violaciones a los derechos humanos y que debían ser tratados por igual en el sistema legal.

La excelente medida ha generado grandes elogios por parte de la sociedad, pero también incertidumbre, especialmente entre sectores de izquierda. La principal crítica proviene del Partido Comunista de Bohemia y Moravia (KSČM), actualmente liderado por la eurodiputada Kateřina Konečná.

El partido, que recientemente se ha aliado con otras fuerzas en la coalición »Stačilo» (»Suficiente»), calificó la legislación como un »intento de marginar políticamente a la izquierda comunista» y de intimidar a los críticos del gobierno.

En un comunicado, el KSČM denunció la enmienda como una acción »políticamente motivada» y aseguró que es »otro intento fallido de empujar al KSČM fuera de la ley».

Actualmente, el KSČM no tiene representación en el Parlamento checo, algo que no ocurría desde 1920. En las elecciones de 2021, el partido no alcanzó ni siquiera el umbral del 5% necesario para obtener escaños. 

La aplicación de la nueva legislación generó grandes expectativas, especialmente en lo que respecta a su impacto sobre la sociedad y el impedimento de que una ideología que ha devastado al mundo entero pueda recuperar el poder en el país. 

Históricamente, la República Checa fue parte de Checoslovaquia, un país bajo el cruel dominio del Partido Comunista desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta la Revolución de Terciopelo en 1989, que marcó el inicio de la transición a la democracia parlamentaria. Con esta nueva legislación, el país profundiza su ruptura simbólica y legal con su crudo pasado comunista.

República Checa dijo que acusaciones del narco régimen carecen de fundamentos

Caracas. – El gobierno de República Checa comunicó este miércoles, su rechazo a las acusaciones recibidas desde el narco régimen que impera en Venezuela, sobre presuntamente participar en un plan para derrocar a Nicolás Maduro, aseverando que estas carecen de fundamentos.

La postura de Praga fue revelada por un comunicado dado a conocer, por el ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Daniel Drake, quien aseguró que los señalamientos de la tiranía venezolana no tienen asidero.

«Todas las afirmaciones sobre la participación checa en un plan para derrocar al gobierno del líder venezolano Nicolás Maduro carecen de base real», expresó Drake.

También, la representación diplomática de ese país en Venezuela, solicitó información detallada sobre el caso y explicaciones sobre el ciudadano checo detenido el fin de semana. Mariana Wernerova, igualmente portavoz de Exteriores de República Checa, manifestó: “En esta nota solicitamos información detallada sobre el caso y un contacto consular. Nuestros diplomáticos están en contacto con colegas de los ministerios de Asuntos Exteriores de Estados Unidos y España”.

Las comunicaciones hacen referencia al caso del ciudadano checo, Jan Darmovzal, de 33 años de edad, reservista activo del 43º Regimiento de Paracaidistas del Ejército checo.

Este ciudadano fue secuestrado la semana pasada, en el marco de una trama que pretende involucrar a cuatro estadounidenses y dos españoles, en un supuesto plan magnicida anunciado por voceros de la Narcotiranía de Maduro.

Estados Unidos y España, al igual que República Checa, han exigido explicaciones al régimen venezolano sobre este presunto plan, negando todo vínculo con el mismo.

Justamente, los dos primeros países mantienen relaciones tensas con Maduro y su cúpula, por denunciar el robo electoral que este cometió, al reconocer como ganador legítimo a Edmundo González.