La UE acuerda exigir la prueba COVID a los viajeros procedentes de China y analizar las aguas residuales en los aeropuertos

Los Estados miembros de la Unión Europea acordaron el miércoles «alentar firmemente» un requisito que obligaría a todos los viajeros procedentes de China, independientemente de su nacionalidad, a presentar un resultado negativo en la prueba del COVID-19, a medida que aumenta el número de infecciones en el país asiático.

La prueba del coronavirus debería realizarse como máximo 48 horas antes de embarcar en el vuelo. La decisión, que no es jurídicamente vinculante, fue tomada por la Respuesta Política Integrada a las Crisis (IPCR) de la UE, organismo que ayuda a coordinar la gestión de crisis entre los 27 Estados miembros.

La IPCR también acordó que los pasajeros de los vuelos con origen o destino en China deberán llevar mascarillas médicas o respiradores, además de otras medidas higiénicas que puedan imponer las autoridades nacionales.

Se insta a los Estados miembros a realizar «pruebas aleatorias» a los pasajeros procedentes de China y a vigilar las aguas residuales de los aviones en busca de pistas sobre cualquier sustancia potencialmente peligrosa. Las recomendaciones entrarán en vigor a partir del lunes.

Marruecos y corrupción en el Parlamento Europeo: Panzeri recibió sobornos a cambio de influir en decisiones

Además de Catar, Marruecos también está implicado en el escándalo de corrupción que sacude el Parlamento Europeo, según documentos de la investigación a los que afirma haber tenido acceso el semanario alemán Der Spiegel.

El semanario publica, en su edición digital, que el exeuroparlamentario italiano Pier Antonio Panzeri presuntamente recibió sobornos tanto de Catar como de Marruecos a cambio de influenciar decisiones políticas en el Parlamento Europeo.

De acuerdo con los investigadores belgas, dos familiares de Panzeri ayudaron al exeurodiputado socialdemócrata a transportar «regalos» que les entregaba en un país de Europa del este el embajador de Rabat en ese Estado.

Panzeri, detenido la semana pasada junto con la exvicepresidenta del Parlamento Europeo Eva Kailí, el compañero sentimental de esta y un cuarto individuo que no ha sido identificado, mantuvo vínculos con Marruecos en sus tiempos como eurodiputado, entre 2004 y 2019.

En ese periodo, según Der Spiegel, fue miembro de la subcomisión de Derechos Humanos de la institución y de la delegación responsable de las relaciones con los estados del Magreb.

El exeurodiputado es, además, el fundador y presidente de la organización de derechos humanos Fight Impunity, en la que trabajaba también Francesco Giorgi, el compañero sentimental de Kailí.