Reino Unido apunta a la posible reactivación de una organización de contrainteligencia soviética en Rusia

Los servicios de Inteligencia de Reino Unido han incidido este lunes en los intentos de Rusia de «formular» la guerra con Ucrania en el «espíritu» de la Segunda Guerra Mundial, tras la reactivación de la organización de contrainteligencia soviética Smersh.

Así, han recordado que «políticos rusos» apuntaron a finales de 2023 al restablecimiento de Smersh y han recalcado que «imágenes de fuentes abiertas muestran a operativos que aparentemente portan parches de Smersh en sus uniformes».

«Como abreviatura de la frase rusa ‘muerte a los espías’, Joseph Stalin estableció la organización —que existió entre 1943 y 1946—», han dicho, antes de abundar en que «en Occidente, fue conocida a través de su presentación novelada en los libros de James Bond de Ian Fleming».

En este sentido, han subrayado que «no está claro si el nuevo nombre indica nuevas capacidades o papel sustanciales para la contrainteligencia o si se trata de un mero cambio de denominación», según un comunicado publicado por el Ministerio de Defensa británico a través de su cuenta en la red social X.

«Sin embargo, supone otra ejemplo de cómo las autoridades rusas formulan de forma consciente el conflicto con Ucrania en el espíritu de la Segunda Guerra Mundial y de su intenso foco en la supuesta infiltración en el país de amenazas externas», han zanjado.

Sancionan a un estonio por 400 euros por llevar un gorro con el escudo soviético

El sábado pasado un hombre, al cruzar la frontera entre Rusia y Estonia, se vio obligado a pagar multa de 400 euros por llevar un gorro blanco con el escudo soviético, según informa el medio estonio ERR.

El lunes, la prefectura de Ida declaró que el infractor era un ciudadano estonio que había llegado al puesto de control fronterizo Narva-1 desde el lado ruso y que llevaba un gorro blanco con el emblema de la URSS, según ERR.

Cuando lo detuvieron, los agentes le impusieron la multa y le notificaron que está prohibido exhibir símbolos de un «Estado agresor».

Cabe recordar que esto ocurre en un contexto donde, en abril de 2022, el Parlamento estonio aprobó una ley que prohíbe el uso de «símbolos hostiles», aunque no proporcionó una lista detallada de los mismos y alcanzando incluso multas de 32.000 euros.

Asimismo, las autoridades de Estonia han prohibido la exhibición de banderas rusas o soviéticas o como cualquier simbología que pueda interpretarse como «agresiva» en el Día de la Victoria, el 9 de mayo, cuando se conmemora la liberación de Europa del nazismo en 1945.

En este sentido, de no apegarse al reglamento, los infractores podrían enfrentarse a multas de hasta 1.200 euros o ser sancionados con arresto, de acuerdo con funcionarios policiales.

Además, cabe destacar que las fuerzas de seguridad del país europeo monitorean la actividad en redes sociales en vísperas de esta fecha.

Polonia trabaja en un informe sobre los daños causados por la URSS para exigir una indemnización

Las autoridades de Polonia están trabajando en un informe para evaluar los daños causados por la Unión Soviética —similar al que elaboró en relación a la ocupación nazi— para solicitar posibles compensaciones económicas.

Así lo ha comunicado el viceministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Arkadiusz Mularczyk, quien ha señalado esta iniciativa debe contar con «un estudio sólido, que muestre tanto el aspecto completo de la ocupación como la explotación del Estado polaco», según recoge la cadena TVP Info.

Las palabras de Mularczyk son una respuesta a una iniciativa presentada por el presidente de la Duma estatal rusa, Viacheslav Volodin, quien ha exigido a Polonia una compensación de 750.000 millones de dólares por los esfuerzos soviéticos para la reconstrucción del país tras la Segunda Guerra Mundial.

Volodin ha reprochado a las autoridades polacas el desmantelamiento de los homenajes soviéticos y el cierre de centros rusos. Al respecto ha expresado:

«Un tercio de las tierras polacas actuales, áreas con infraestructura desarrollada, empresas industriales y ricas en recursos naturales, se convirtieron en parte de ellas después de la Segunda Guerra Mundial solo gracias a nuestro Estado».

Por su parte, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, se ha referido a estas declaraciones y la ha encuadrado en la «típica propaganda rusa», la cual, ha dicho, ha sido siempre «excelente» a la hora de darle la vuelta a cualquier asunto. «Es una estrategia para cegar a todos a su alrededor», ha dicho, según recoge la agencia PAP.

«También veo lo que Rusia está tratando de presentar ahora. Definitivamente tendrá que pagar enormes reparaciones a Ucrania y a otros por lo que ha hecho pues al cometer crímenes de guerra, condujo a enormes pérdidas económicas», ha dicho.