Recientemente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la implementación de un paquete económico con el fin de hacerle frente a los altos índices inflacionarios que azotan al país.
Contra Poder News conversó en exclusiva con el reconocido economista, Sergio Martínez, para ahondar en este tema.
En primer lugar, Martínez explicó que esta iniciativa por parte del ejecutivo nacional se debe al escenario económico que se vive actualmente en la nación latinoamericana, “Como en otros países, en México tuvimos una inflación alta el año pasado, por encima del 7% cuando la meta del banco de México es que la inflación ronde alrededor del 3%. Este año también hemos visto más estragos, en precios de productos básicos,” agregó, “Dado este contexto, al gobierno federal se le ocurre anunciar un paquete contra la inflación Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC).”
El economista resaltó que, bajo la constitución actual, esta no es una función que le corresponde al gobierno federal, “Desconcierta un poco que el presidente anuncie un programa desde el gobierno central para tratar de combatir la inflación dado que esa es una encomienda de nuestro Banco Central que tiene como mandato constitucional velar por el poder adquisitivo de nuestra moneda.”
“Es una combinación de subsidios, reducción de aranceles, reducción de algunos impuestos, estabilización de algunos precios energéticos y de reducción en algunos costos de transportes,” destacó Martínez, “La estabilización en precios energéticos consiste en reducciones de un impuesto (IEPS) y también un subsidio a la comisión federal de electricidad y otros subsidios para mantener el precio de la gasolina bajos. Los precios de garantías son subsidios que permiten que los productores puedan vender su mercancía a precios más bajos que los que venderían en un mercado no intervenido. Están aplicados principalmente en arroz, frijol y maíz.”
“Otro punto es la reducción de aranceles de varios productos de la canasta básica, lo cual me parece una medida positiva y hay reducción en una cuota de fertilizantes para que los agricultores puedan acceder a menor costos,” continuó explicando el experto en materia económica, “Hay algunas reducciones en costos de transportes. Se van a congelar los peajes en algunas carreteras y se va a eliminar un documento requerido para algunos transportistas que trasladen algunos productos básicos y alimenticios.”
A pesar de contar con algunos elementos positivos, Martínez vaticinó que este paquete no tendrá una incidencia importante en el tema que, supuestamente, debe solucionar, “A largo plazo no veo que el paquete en sí vaya a reducir la inflación, ya que este es un fenómeno que tiene que ver con un exceso de dinero circulando en la economía. Es una cuestión que tendría que regular institucionalmente el Banco Central,” añadió, La reducción en aranceles es positiva; va a aliviar algunas presiones sobre el gasto de las familias y las va a beneficiar. En cuanto a los precios de garantía, no creo que tenga un efecto significativo ni a corto ni a largo plazo.”
“Por mas subsidios que el presidente les entregue a los productores, no es claro que se traduzca inmediatamente en una reducción de precios. No resuelve de fondo el problema. López Obrador está intentando atacar la inflación atacando los síntomas, no las causas,” señaló el economista.
Martínez aseveró que, de estar en sus manos, la política que implementaría para solucionar el problema inflacionario sería apartar al gobierno del camino, “Creo que el Banco de México debe mantener su postura actual de endurecimiento en política monetaria. Ha hecho relativamente bien su tarea. Lo que puedes hacer es quitar trabas para que el sector privado pueda operar, producir, crear, emprender y crear. En la medida que haya menos trabas, vas a desahogar la presión del gasto sobre los precios.”
“López Obrador ha mostrado que no le tiembla el pulso cuando quiere implementar algo,” dijo el economista, quien no ocultó su sorpresa cuando se anunció el plan mucho más moderado del que se esperaba, “Creo que en este momento está contando con recursos adicionales lo que le permite suavizar el costo de introducir estas medidas. Además, se quita críticas adicionales y tiene la asesoría de un, relativamente, buen economista, quien quizás moderó el discurso y no se lanzó con algo tan agresivo como controles de precios.”
Martínez aprovechó la oportunidad para criticar a la oposición de su país a quienes acusó de no haber “hecho lo suficiente” en torno a esta iniciativa tomada desde el ejecutivo, “La oposición de México, a veces, no sabe criticar muy bien las propuestas.”
“Hay que atacarlo preguntándonos si estos subsidios van a hacer algo bueno o si nos están costando más. No he visto que alguien lo ataque bien,” afirmó el economista, “Hay gente que se opone por las razones equivocadas, y eso sucede porque no tenemos una oposición de derecha; tenemos una oposición de izquierda light.”
“Hay cosas de la oposición que (también) me dan miedo,” sentenció.
