Denuncian fraude con votos por correo

James O’Keefe, a través de sus redes sociales, publicó una entrevista en la cual un supuesto empleado del servicio postal de los Estados Unidos (USPS) asegura que recibieron órdenes por parte de la directiva para enviar votos por correo que no habían llegado en el tiempo establecido.

Según el entrevistado, les pidieron recolectar todas las boletas electorales que encontraran en los correos de las casas y en los correos públicos para que las separaran del correo normal y pudieran estamparlos. La entrevista la dio el 4 de noviembre (un día después de las elecciones), y el empleado asegura que les exigieron colocarles las fechas del día de la elección (3 de noviembre) para que fuesen aceptados en la votación.

El denunciante dice vivir en Michigan, que es uno de los estados que presentó algunas irregularidades durante su proceso y que es un estado clave para la victoria de ambos candidatos. Ya los colegios electorales de este estado fueron adjudicados al candidato demócrata, Joe Biden.

El entrevistado afirma que las boletas fueron puestas en bolsas de envío exprés para enviarlas a los centros electorales.

O’Keefe llamó al supervisor de la oficina que el empleado de USPS dijo que era su sitio, Jonathon Clarke, y al enfrentarlo le cortó la llamada.

Andrés Guilarte: “Las encuestadoras fueron catastróficas”

Estados Unidos acaba de vivir una elección presidencial con participación histórica, a juicio del internacionalista, Andrés Guilarte, esto es algo memorable debido a que sucedió en plena pandemia, “las personas creen, a pesar de la pandemia, en la democracia y en la idea de participar. Quien resulte ganador, será el presidente con más votos en la historia de los Estados Unidos.”

Guilarte destacó la imprecisión en las predicciones de los resultados, “las encuestadoras y los comentaristas políticos fueron catastróficos en sus predicciones. Las encuestadoras le daban a Biden 7% por encima del voto popular, y que probablemente ganaba Florida. La confianza de las personas en estas encuestadoras, si ya estaba mal trecha en el 2016, en el 2022 y 2024 va a estar por los suelos.”

El internacionalista, analizó la tendencia en algunos estados, que demuestran las acciones exitosas y fallidas por parte de la campaña de Trump en este proceso, “La postura de Donald Trump contra McCain pasó factura en su estado (Arizona).” De igual manera, halagó la estrategia tomada en el estado de la Florida, “la campaña de Trump apeló al tema que los inmigrantes en Florida vienen de países con regímenes socialistas, la de Biden intentó apelar a similitudes entre Trump y Chávez.”

Guilarte criticó la ineficiencia de algunos estados a la hora de dar los resultados, “Es inaudito como no hay un estándar de eficiencia en cada uno de los procesos electorales de los estados. En Florida fue eficaz, el mismo día se dieron los resultados. Nevada dijo que terminará de contar el jueves, y Pennsylvania el viernes. Hay una disparidad.”

Así mismo, señaló que las acciones que tomará la campaña de Trump, no necesariamente cambien la tendencia actual, “El equipo de Trump va a dar la batalla legal en varios estados, pero con lo que está sucediendo, Biden solo necesita Nevada.” Continuó expresando que, “sería difícil ver como estas demandas podrían inclinar de un lado u otro la balanza. El camino que le queda, obviando la demanda, es que Trump gane los estados que quedan en disputa.”

Alejandra Ramos: “El ambientalismo es usado como herramienta política”

La propuesta más conocida al momento de hablar sobre el ambientalismo es que el estado debe involucrarse más en la protección de este medio. La ambientalista y economista, Alejandra Ramos Jaime, difiere.

En el caso de los bosques, las cifras son mucho más alentadores cuando se encuentran en manos de entes privados, “Como propietario tienes el incentivo a cuidar del bosque en la medida de que quieres que su beneficio perdure y sea un negocio sostenible. A la vez, hace que el mismo propietario sea el que asuma los costos en caso de hacer un uso torpe de los recursos.” Esta realidad, también puede ser observada en Latinoamérica, “De las 9millones de hectáreas deforestadas en Perú, solo el 18% son en terreno privado.”

Ramos advierte que existen grupos que se han dejado influenciar por una falsa solución ante el problema ambiental, “lamentablemente muchos grupos ambientalistas no dejan de confiar en estas visiones estatistas y demandan que el estado sea el que administre estos recursos, a pesar de la evidencia que muestra que esto no es lo que funciona.”

Del mismo modo, la economista señala el rol de los incendios como parte del equilibrio en los bosques y asegura que en Estados Unidos se han sobre protegido lo cual está trayendo consecuencias notables, “los incendios son un recurso natural de los bosques. En Estados Unidos se están controlando tanto que se está generando madera vieja en ellos y hay más densidad de árboles. El fuego es mucho mayor y alcanza treinta metros cuando antes eran controlados y alcanzaban solo un metro.”

Ramos agrega que la privatización es una manera eficiente de alcanzar resultados más sanos en el ámbito ecológico; sin embargo, alerta sobre la manera de aplicar esta política, “una privatización no asegura un éxito porque lo que nos sucede mucho en los países de américa latina es que termina privatizándose para el amigo de la autoridad en turno. La privatización debe ser de forma transparente, con licitaciones y con un proyecto estructural que demuestre como va a ser administrado.”

A juicio de la ambientalista, no ha existido un estudio profundo y detallado sobre los problemas de la contaminación y las propuestas que realmente puedan solventar este tema, “lo que enfrentamos los ciudadanos es que vemos autoridades que están optando por políticas bastantes superficiales que prohíben, o subvencionan actividades o productos. Los gobiernos generan perdedores y ganadores.”

Así mismo, Ramos expresa que el ambientalismo ha sido utilizado como bandera por los políticos para imponer otro tipo de agendas, “muchos de estos temas ambientales son usados como herramientas políticas para pasar otros tipos de propuestas que nada tienen que ver con el nuevo ambiente. El “New Green Deal” incluye temas de justicia social”, agrega que se deben tomar en cuesta los costos y beneficios de cualquier posible solución si realmente el interés es solventar este problema, “esta visión de no importa el costo sino la buena intención es falsa. El costo nos da una buena visión de que es y que no es tan ambiental como pensamos.”

Ramos concluye que el estado debe jugar un rol menos intervencionista, pues se ha demostrado que la ciudadanía consigue alternativas sin necesidad que las autoridades intervengan de manera directa, “el forzar a utilizar nuevas fuentes de energías es una visión muy miope el pensar que el estado debe dirigir que energías debemos usar. Lo que hemos visto a lo largo de la historia es que es la innovación, la creatividad y la cooperación lo que ha ido moldeando este tipo de soluciones.”