Chile se encuentra tensión desde el año pasado. Esta situación, los llevó a aprobar recientemente el proceso para realizar una constituyente. Ante esto, la reconocida filósofa y politóloga, Vanessa Kaiser, expresó que este resultado fue producto del engaño bien organizado promovido desde los que apoyaban la opción del apruebo, “un 49% de la gente que votó (apruebo) está segura que una nueva constitución va a mejorar su vivienda, su salud, le va a asegurar su derecho. Dos años mínimo de incertidumbre absoluta, en contexto de crisis de pandemia, que ya ha hecho que mucha gente retire su capital del país, donde no van a haber inversiones, va a traducirse mágicamente, como en un cuento de hadas, en que va a mejorar su condición de vida producto de una redistribución.”
Kaiser demostró lo ilógico de una propuesta que, analizando los datos reales, no tiene ningún asidero lógico, “la redistribución es una quimera. Si uno suma lo que tienen las 5 familias más ricas del país, no alcanza ni si quiera para seis meses de gasto público,” agregó, “a ese 49% del apruebo, si se le hubiera dicho la verdad, si se le hubiera dicho que con incertidumbre institucional todos los bienes materiales a los que ellos aspiran mejorar, en realidad, solo van a empeorar, hubieran votado rechazo.”
La politóloga alertó de la verdadera estrategia que tiene la izquierda, utilizando la constituyente como un medio para alcanzar su verdadero objetivo, “hay un discurso hegemónico con el fin de instalar un estado garantista. Un estado garantista no es un estado benefactor. Lo que plantea es que la judicatura debe estar sobre la legislatura, de modo que, cada legislación que se apruebe tiene que respetar la garantía de los derechos. En la medida en que uno habla de cuáles son los derechos que hay que garantizar, no es el derecho a la libertad de expresión, no es el derecho a la libertad de movimiento, no es el derecho a la igual ciudadanía; acá lo que se habla es del derecho a un ingreso mínimo, que se sostiene sobre la base de un aparato estatal que redistribuye.”
Del mismo modo, Kaiser advirtió que el camino que está recorriendo Chile en estos momentos no es nada alentador, “a nivel penal a lo que se aspira es a defender al más ‘débil’. Si viene un asaltante y me roba a mí el auto y él no tiene auto ¿quién es el más débil? El que no tiene auto,” añadió que ese discurso no debería tener cabida en un país como Chile, porque lo que supuestamente quieren arreglar, no es un problema del que se sufre a niveles importantes en el país sudamericano, “las bases ideológicas detrás de eso es la creencia en el determinismo. Una persona que nació pobre necesariamente se va a quedar pobre, y una persona que nació rica necesariamente se va a quedar rica; cuando Chile es el país de la región que tenía mayor movilidad social.”
Con respecto al proceso que falta para la aprobación de la constituyente, la filósofa aclaró que están trabajando en conjunto la vía legal y la vía del caos para impulsar sus agendas, “hay dos vías: la institucional y la rupturista. La rupturista lo que va haciendo es desmantelar la vía institucional, y la forma más importante de hacerlo es deslegitimando la actual constitución. En caso de que se rechace la nueva constitución, sigue vigente la actual constitución. Los políticos a través de un parlamentarismo de facto, están desmantelando la constitución con resquicios legales.”
Kaiser se mostró preocupada frente a las pretensiones de la izquierda pues, a su juicio, ya han iniciado la vía rupturista cambiando incluso algunos elementos de lo que, se supone, es la vía institucional, “todavía todo se ve bonito. Se supone que vamos a tener elecciones. Va a haber ley de paridad, lo cual no estaba en el pacto inicial, ahí ves otro intento rupturista. También aumentar los escaños de los pueblos originarios, se suponía que se iban a integrar dentro del número de escaños totales que se había planteado como número de constituyentes que se iban a elegir. Imagínate 300 personas discutiendo una constitución,” continuó, “se está avanzando lentamente en las dos vías.”
La politóloga aseguró que Chile se encuentra estable en el ámbito político y social debido a la pandemia, pues de no haber ocurrido esta crisis de salud, la destrucción que inició el año pasado siguiera formando parte del día a día, “¿cómo se ha evitado que esa vía rupturista se encienda de forma definitiva? Con la pandemia, con la excusa de tenerlos a todos encerrados. Chile es el único país del mundo que puede dar las gracias al ‘murciélago que alguien se tragó por ahí’, porque justamente lo que se detuvo fue esa violencia que estaba afectando de forma total a todos los centros de las ciudades más importantes del país.”
Kaiser aprovechó la oportunidad para hacer un llamado de atención a quienes pretenden distanciarse de su deber como ciudadanos, “en la medida que uno por miedo o por falta de interés se aleja de la esfera pública, y deja de participar y de dar la batalla, uno se transforma en una mascota (alguien que no puede marcar la diferencia).”
La filósofa dijo que las causas que deben mover a los individuos deben ir mas allá de los bienes materiales, “no solo de pan vive el hombre. Cada individuo tiene que tener una aspiración más allá de tener el refrigerador lleno,” recordó que los grandes movimientos sociales y políticos a nivel histórico no han sido impulsados por los bienes, “la gente se ha movido históricamente mucho más por motivos espirituales y por motivos de sentido de vida que por objetivos materiales.”
Al mismo tiempo, Kaiser destacó que la lucha por la libertad es hasta el último día, “hay gente que no quiere gobernar ni ser gobernados, solo quieren vivir su vida tranquilos. La vida no es tranquilidad, porque el que descanses en paz te lo dicen el último día, y si tú quieres que te lo digan antes, entonces estás muerto.”
En relación al apoyo que tienen las alternativas para la elección de los constituyentes, la politóloga no se mostró optimista, pero aún así se rehusó a rendirse, “no hay ninguna posibilidad de que tengamos mayoría, por eso hay que confiar en que un grupo de personas sensatas, persuasivas, con capacidad de apelar al sentido común de los ciudadanos, demostrar y revelar las dobles intenciones de los demás, capaces de comunicar, puedan hacer una diferencia.”
Kaiser habló de la importancia de unir a las alternativas que comparte del objetivo de enfrentarse a la izquierda en un solo grupo que trabaje en función de ello, respetando la perspectiva personal de cada grupo o liderazgo, “la gente liberal, libertaria, conservadora, como no son colectivizados, y no repiten la misma cancioncita, entonces en lugar de volcar sus energías hacia el objetivo, las vuelcan en pro de que los miren a ellos; entonces se pierde la posibilidad de avanzar hacia el objetivo. Eso es algo que debería ser apuntado con el dedo como una de las fallas más importantes de por qué nosotros somos responsables del éxito de la izquierda.”
La politóloga enfatizó la incongruencia por parte de quienes financian estos movimientos que terminan destruyéndolos a ellos mismos, “detrás de los medios están los ‘empresaurios’ y ellos lucran con que, a ellos, como empresarios, se los acusen, se los destruya, se avancen banderas que terminan con ellos en el paredón o exiliados. Ese tipo de élites tiene escasas luces respecto a la historia, cultura, política. Si tu fin es de lucro, y destruyes las condiciones que permiten avanzar tu fin, entonces ya no vas a poder lucrar.”
Kaiser concluyó destacando la importancia de los medios de comunicación, y como actualmente se utilizan para generar matrices en torno a personalidades y no a propuestas, “los candidatos que tienen mayor aprobación para las presidenciales son los que van permanentemente a los matinales, en donde se habla desde la farándula. La gente, mayoritariamente, está siendo gobernada por los matinales, ni siquiera por los noticieros, ni por los programas de política.”