“En pocos días, la vida de ese criminal se acabará”, fueron las declaraciones del presidente de Irán, Hassan Rouhani, en relación al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
La política internacional de la administración actual de los Estados Unidos, ha sido frontal en contra de varios gobiernos; incrementando rápidamente sanciones a particulares y empresas estatales para tratar de debilitar a sus estructuras gubernamentales. Entre los principales blancos que Trump ha sancionado en sus cuatro años de gobierno se encuentran Cuba, Venezuela e Irán.
El tratado nuclear que se había impulsado entre los Estados Unidos y el país de medio oriente fue derogado por la actual administración norteamericana, sumado a esto, los intentos de Irán de evadir las sanaciones, ayudando al régimen venezolano dirigido por Nicolás Maduro, han sido algunos elementos que han traído mayor tensión entre las relaciones diplomáticas de ambos países.
Rouhani declaró para una reunión con su gabinete, que se encontraba optimista con el fin de la era del trumpismo, “estamos felices por esto y creo que el período post Trump será una condición de mejoría para la estabilidad regional y global,” añadió, “como dije después de la muerte del mártir Soleimani, lo enfatizo de nuevo, si tú cortas la mano del mártir Soleimani, nosotros cortaremos tu pierna de la región y continuaremos en resistencia hasta ese día.”
Además, el presidente iraní prometió no descansar hasta “vengar su sangre, como es debido.”
Las relaciones hostiles entre ambas naciones se siguen incrementando, lo que está obligando a la nación norteamericana a tomar medidas preventivas en caso de un ataque por parte de Irán hacia sus soldados o embajadas de la región.