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Los responsables del museo de cera Louis Tussaud en San Antonio, Texas (EE UU), han retirado la figura del expresidente de los Estados Unidos Donald Trump, y llevada a un almacén, debido a los ataques que recibe la figura.
Tal y como recoge el Mirror, la estatua de Trump recibía numerosos puñetazos y arañazos. Clay Stewart, gerente regional de Ripley Entertainment, propietaria del museo, dijo que las figuras políticas, en particular los presidentes de Estados Unidos, siempre han sido un problema.
«Cuando se trata de una figura muy política, los ataques pueden ser un problema», dijo Stewart. «Siempre hemos tenido problemas con la sección presidencial porque no importa qué presidente fuera, Bush, Obama o Trump, a todos les han golpeado», reveló el responsable.
El rostro de cera de Trump estaba rayado y golpeado de tal manera que dejaron marcas profundas permanentes, por lo que decidieron que lo mejor era almacenar la figura, que se exponía junto a una de Vladimir Putin y otra del dictador norcoreano Kim Jong-un.
Según Stewart, anteriormente, a la figura de George W. Bush le habían perforado la nariz y Barack Obama le tuvieron que reemplazar seis veces las orejas. «La gente es simplemente agresiva con su partido político», reflexionó Stewart.
El responsable del museo afirmó que pese a la experiencia con la figura de Trump, ya están trabajando para crear una figura de cera de su sucesor, el demócrata Joe Biden, que tomó posesión el pasado mes de enero.