De Derecha Diario
Varios tests le dieron negativo y tiene el esquema de vacunación completo. Las autoridades de Melbourne no dudaron en dejarlo pasar, aunque estaba contagiado del virus.
Mientras explotaba la polémica por el ingreso del tenista número uno del mundo Novak Djokovic a Australia para competir en el Grand Slam, y el gobierno no quería dejarlo entrar por no estar vacunado y ser “un riesgo sanitario para el país”, el caso de Nick Kyrgios pasó desapercibido.
El tenista australiano nacido en Canberra se trasladó a Melbourne para competir en el Melbourne Summer Set y fue dejado ingresar por estar vacunado con esquema completo. Lo que no sabían las autoridades locales es que el tenista numero 116 del mundo estaba contagiado de coronavirus.
El australiano indicó en los días previos al torneo de Sídney, que quería competir entre los dos torneos que se juegan en Melbourne, que había sufrido un malestar similar a los síntomas de la Covid-19 a pesar de que había recibido varios resultados negativos.
Su caso contrasta diretamente con el de Djokovic, quien estaba perfectamente sano a pesar de no estar vacunado pero aún así no lo querían dejar ingresar al país, incluso reteniéndole la visa, y dejándolo detenido en un hotel de refugiados.
Kyrgios entró sin problemas a la ciudad australiana estando infectado con el virus, y su situación nuevamente despertó el enojo en el público que ve las inconsistencias de una política sanitaria que no está basada en la ciencia.
La gente se pregunta: ¿Si las personas vacunadas también pueden contagiarse y transmitir el COVID-19, por qué no se le permite a los no vacunados ingresar a países y ciudades bajo la única excusa de que pueden contagiarse y transmitir el coronavirus?
Eso sí, el 113° del ránking ATP no descarta su presencia en el Abierto de Australia, que comienza el próximo 17 de enero: “Si todo va bien los veré en el Abierto de Australia”, dijo en un comunicado.
El tenista podría enfrentarse a cualquier cabeza de serie en la primera ronda del Grand Slam, incluso a Novak Djokovic, a quien defendió visceralmente tras el conflicto que tuvo con el gobierno australiano.
“Miren, definitivamente creo en tomar medidas, me vacuné por otros y por la salud de mi mamá, pero como estamos manejando la situación de Novak es malo, realmente malo, nadie debería estar obligado a vacunarse para jugar al tenis“, sentenció.