El Gobierno de Egipto ha anunciado que impondrá un visado de entrada en el país a la población sudanesa que escapa de la guerra, pero ha matizado que se trata de una decisión tomada por motivos de seguridad y que en modo alguno tiene intención de limitar la acogida de la población.
En un comunicado publicado este pasado sábado, el Ministerio explica que la decisión viene dada para impedir «el aumento de actividades ilegales» y que se trata de un mero «procedimiento de regulación basado en la distribución de visados automáticos para enfrentarse a estos crímenes», según el portavoz ministerial, Ahmed abú Zeid.
Zeid añade que «los consulados egipcios en Sudán ya cuentan con la tecnología necesaria para aplicar este procedimiento», destinado a impedir la difusión de documentos falsificados por parte de individuos y grupos que operan en la parte sudanesa de la frontera y que se aprovechan de la gente que quiere entrar en Egipto».
En este marco, el gobierno egipcio recuerda que el país ha acogido ya a 200.000 sudaneses desde el estallido del 15 de abril de los combates entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FSR) y que en modo alguno «esta medida quiere limitar el número de llegadas de los ciudadanos sudaneses», según recoge el diario egipcio ‘The Egypt Independent’.