La Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) ha pospuesto una reunión de los jefes de Estado Mayor que se iba a celebrar este sábado en la capital de Ghana, Acra, sobre la posible intervención militar del organismo regional en Níger tras el golpe de Estado perpetrado en el país.

Se esperaba que la cita, cuyo objetivo era concretar los detalles del posible despliegue de una fuerza regional para recuperar el orden constitucional en el país, se llevase a cabo este sábado, si bien es probable que finalmente tenga lugar a principios de la próxima semana, según Radio France Internationale.

Cabe destacar que esto se produce después de que miles de manifestantes se pronunciaran el viernes por la tarde en las calles de Niamey, Níger, para protestar contra las acciones de la CEDEAO, así como contra Francia.

Además, el jefe de la junta militar instaurada en Níger tras el golpe de Estado, Abdourahmane Tchiani, encabezó en la víspera la primera reunión del nuevo Gobierno, remodelado en los últimos días pese a los llamamientos internacionales de restitución del depuesto presidente, Mohamed Bazoum, que permanece encarcelado.

La junta prosigue así con su actividad después de que los líderes de la CEDEAO, reunida de urgencia en Nigeria, acordasen la activación de una fuerza regional que, llegado el caso, podría intervenir militarmente en Níger.

La CEDEAO no descarta esta posibilidad, aunque por ahora sostiene que intentará agotar todas las vías diplomáticas.

La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) ha ordenado desplegar una «fuerza de reserva» contra la junta militar de Níger, anunció el secretario general de la organización, Omar Touray, este jueves después de una cumbre en Nigeria.

En este sentido, los países miembros decidieron «ordenar el despliegue de la fuerza de reserva de la CEDEAO para restablecer el orden constitucional en Níger», declaró Touray.

Cabe recordar que, antes de la cumbre de emergencia, los líderes de los países de la Comunidad afirmaban apoyar los medios diplomáticos para solucionar el conflicto.

«Damos prioridad a las negociaciones diplomáticas y al diálogo como la base de nuestro enfoque», dijo entonces el presidente de Nigeria y presidente del bloque, Bola Tinubu.

Sin embargo, no descartaron acciones militares en caso de que los golpistas no desistieran de continuar con sus acciones. Cosa que, en efecto, ha sucedido hasta el momento, pues ignoraron a la comunidad internacional y este miércoles formaron un gobierno transitorio de 21 ministros.

Los líderes de la junta militar de Níger han nombrado este jueves un nuevo gobierno de transición dotado de 21 ministros —de los cuales seis son militares—, y han colocado al frente del Ejecutivo al exministro de Economía Alí Lamine Zeine, cuya designación ya había sido anunciada a principios de esta semana.

El general nigerino Abdourahmane Tchiani, antiguo jefe de la Guardia Presidencial y ahora líder del Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP) que gobierna el país desde el golpe, ha firmado un decreto sobre la formación del gobierno transitorio, según informaciones del portal de noticias ActuNiger.

El texto refleja que dicho Gobierno estará formado por figuras civiles y militares y que Zeine, además de estar al frente del Gabinete, ostentará la cartera de Economía y Finanzas.

Al frente de Defensa estará el coronel Salifou Mody, mientras que el general Mohamed Toumba encabezara el Ministerio del Interior. A estos se suman distintos nombres para distintos ministerios.

Cabe destacar que estos decretos han sido publicados poco antes de que se produzca este mismo jueves la reunión de los líderes de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) en Nigeria para abordar la situación en el país tras el golpe de Estado del 26 de julio.

La junta golpista de Níger se ha negado a recibir este martes a una misión tripartita formada por representantes de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), Naciones Unidas y la Unión Africana (UA) alegando «motivos de seguridad».

En una carta confidencial fechada el 7 de agosto y enviada por la Secretaría General del Ministerio de Exteriores de Níger a la representación de la CEDEAO en Niamey, la junta militar afirma que «el actual contexto de cólera y revuelta» tras las sanciones impuestas por el organismo «impide la recepción de dicha delegación con la serenidad y seguridad requeridas».

Se esperaba que en las próximas horas aterrizara en la capital de Níger, Niamey, dicha misión, formada por el enviado de la UA, Mohammed Ibn Chambas, el presidente de la Comisión de la CEDEAO, Omar Touray, y el representante especial para África Occidental y el Sahel, Leonardo Santos Simão, según ha recogido Radio France Internationale.

En este escenario, cabe recordar qud la CEDEAO celebrará una nueva cumbre extraordinaria de jefes de Estado este jueves en Abuya, la capital de Nigeria, tras finalizar el ultimátum que el organismo dio a la junta para restaurar el orden constitucional tras el golpe perpetrado hace dos semanas.

La junta que gobierna Níger tras el golpe de Estado contra el presidente Mohamed Bazoum ha designado este lunes un primer ministro de transición.

Esto sucede después de vencido el ultimátum dado por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para restaurar el régimen anterior y ante el riesgo de una posible intervención militar.

La junta, que se hace llamar el Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria, ha nombrado como primer ministro al economista Ali Mahaman Lamine Zeine, antiguo responsable de Finanzas y actual representante del Banco Africano de Desarrollo en Chad, según un decreto recogido por el portal Actuniger.

Cabe recordar que la CEDEAO afirma no descartar la posibilidad de una acción armada, sirviendo además como como mediador y convocado una nueva cumbre para este jueves para volver a tratar esta crisis, cuestión que ha recibido el aval de la ONU y de Estados Unidos.

La junta, entretanto, ha recibido este lunes el aval explícito de Malí y Burkina Faso, que han enviado sendas delegaciones a Niamey para evidenciar su respaldo político. Tanto Burkina Faso como Malí han amenazado con considerar cualquier agresión externa contra el territorio nigerino como una declaración de guerra en su contra.

El general Abdourahmane Tchiani, antiguo jefe de la Guardia Presidencial y ahora líder de Níger tras un golpe de Estado, ha rechazado este miércoles las sanciones «ilegales, injustas e inhumanas» interpuestas tras la asonada.

«El Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP) rechaza en su conjunto sus sanciones y se niega a ceder ante cualquier amenaza, venga de donde venga», ha declarado el líder golpista en un discurso televisado.

Tchiani ha calificado las sanciones contra el CNSP «y el pueblo de Níger» como un intento de injerir en los asuntos internos del país, por lo que ha apelado a la unidad del pueblo «para derrotar a todos aquellos que quieren infligir sufrimientos indecibles» y «desestabilizar» la situación.

Así, se ha dirigido a los nigerinos y nigerinas para reconocer que las próximas semanas «serán ciertamente difíciles», ya que «quienes se nos oponen no tienen límites a la hora de defender sus intereses egoístas».

Según el golpista, los supuestos enemigos «solo se detendrán ante la firme determinación del pueblo de Níger de defender sus intereses y su soberanía».

Cabe destacar que, en caso de que los militares no acepten las condiciones de la CEDEAO, este advirtió que tomará medidas adicionales entre las que no descartaban el uso de la fuerza.

Por ello, Burkina Faso y Malí emitieron un comunicado conjunto en el que aseveraban que una posible intervención contra Níger sería considerada como una declaración de guerra contra ellos.