Las fuerzas de seguridad de Albania han detenido este lunes al expresidente albanés Ilir Meta, líder del opositor Movimiento Socialista por la Integración, en el marco de una investigación en su contra por blanqueo de capitales, corrupción y ocultación de activos.
El secretario general del partido socialdemócrata, Ted Blushi, ha denunciado en rueda de prensa que el arresto de Meta (presidente entre 2017 y 2022), es «un acto criminal grave» y forma parte de los intentos del primer ministro, Edi Rama, para desarticular la oposición.
«Lo más grave es la violencia física que han ejercido hoy contra el expresidente de la República para satisfacer el ego de Edi Rama. Es posible que haya habido intentos de eliminarlo físicamente, ya que vimos un escuadrón sin marcas de identificación», ha asegurado.
Cabe señalar que las fuerzas de seguridad también han detenido a su esposa, Monika Kryemadhi, y a otras dos personas más relacionadas con el caso y que los arrestos se han producido por orden de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y el Crimen Organizado (SPAK).
El exprimer ministro Sali Berisha, líder del conservador Partido Demócrata, ha asegurado que la detención de Meta es una persecución política ordenada por el primer ministro Rama, según ha recogido la agencia de noticias ATA.
Los arrestos se producen en un contexto en el que el Berisha, bajo arresto domiciliario, está siendo investigado por abuso de poder durante su mandato como primer ministro en el caso de la privatización del centro deportivo Partizani de Tirana, acción de la que se habría beneficiado su yerno.