Tras la desastrosa retirada de Afganistán por parte de la administración de Joe Biden, El Talibán logró hacerse con el poder rápidamente, permitiendo, según reportes, que el grupo terrorista Al-Qaeda opere con “mayor libertad de movimiento” en el territorio.
La información fue suministrada en un reporte al Consejo de Seguridad de la ONU por expertos del mismo organismo.
“La relación entre el Talibán y Al-Qaeda permanece cercana, con este último celebraron el éxito del primero mencionado y renovando su promesa de alianza al [Líder del Talibán Hibatullah Akhundzada],” asegura el reporte, “…Al-Qaeda tiene un refugio seguro bajo el Talibán y mayor libertad de acción. Ayman al-Zawahiri ha emitido mensajes grabados con más frecuencia desde agosto, y existan pruebas de que está vivo incluso tan recientes como febrero del 2022.”
Asimismo, el reporte advierte de la presencia de otros grupos terroristas que se encuentran operando con facilidad en Afganistán, incluyendo ISIS-K, que “tiene recursos monetarios y ha crecido en fuerza a través de las liberaciones de cárceles y nuevos reclutamientos.” También se menciona que Haqqani Network ha sido el grupo “más exitoso” en conseguir apoyo del Talibán y el más “incluyente” dentro de los grupos terroristas.
En el reporte se destaca que la salida caótica y desastrosa de la administración Biden de Afganistán ha sido utilizada por Al-Qaeda para “atraer nuevos reclutas y financiar e inspirar a los afiliados de Al-Qaeda a nivel mundial.”
“Al-Qaeda parece estar libre para conseguir sus objetivos, salvo ataques internacionales u otras actividades de alto perfil que podrían avergonzar al Talibán o ir contras sus intereses,” continúa el reporte, “Es muy probable que estos objetivos incluyan el reclutamiento, entrenamiento, recaudación de fondos y las comunicaciones por vídeo de al-Zawahiri. Se evalúa que Al-Qaeda está enfocado en reorganizarse en el corto y mediano plazo con el último objetivo de continuar su idea de yihadismo mundial. Mientras que Al-Qaeda esta, presuntamente, consciente de la necesidad de evitar avergonzar al Talibán, es notable que cuando las actividades talibanes estaban presionando para recibir ayuda humanitaria de las Naciones Unidas, Al-Qaeda ni suavizó su tono respecto a las Naciones Unidas o sus futuras intenciones de atacar objetivos occidentales.”