Según informa el portal Ynet citando a diputados del partido gobernante Likud bajo condición de anonimato, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, puede perder el cargo luego de que termine la guerra contra Hamás en la Franja de Gaza.

Cabe señalar que Netanyahu dijo este sábado que las próximas elecciones se celebrarán «en unos años», pero algunos miembros de su partido manifestaron, entre risas, que esas declaraciones son solo una ilusión.

Según las fuentes, el primer ministro no entiende la situación real. «Quienquiera que fuera primer ministro el 07 de octubre [de 2023] no continuará en el cargo», declaró un importante miembro de Likud, agregando que el mandatario «terminará su cargo al final de la guerra».

Otro diputado aseveró: «Por mucho que Netanyahu posponga el final y por mucho que no lo quiera, al final de esta guerra iremos a las urnas. Si [las elecciones anticipadas] no es a través del Likud, entonces [será] a través de una asociación del Likud en la coalición».

A su vez, desde el partido gobernante aseguraron que «no hay nadie» en la formación que se oponga a Benjamín Netanyahu, quien cuenta con el respaldo de Likud.

Por su parte, el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, criticó al jefe del Gobierno por su posición sobre las elecciones.

«Otra muestra de un primer ministro incompetente que, se mire por donde se mire, perdió la confianza pública hace mucho tiempo y sigue huyendo de la responsabilidad por el mayor fracaso para el pueblo judío desde el Holocausto», aseveró.

«Después de destruir la seguridad, la economía y la política exterior, la desilusión y las voces a favor de elecciones anticipadas, que están profundamente arraigadas en la mayor parte de la sociedad israelí, ya están surgiendo desde dentro del Gobierno de Netanyahu y de los miembros de su partido. Israel necesita un cambio. Las elecciones están a la orden del día», concluyó Lapid.

Israel pidió el lunes a los organismos de ayuda de la ONU que colaboren en sus esfuerzos por evacuar a los civiles de las zonas de guerra de la Franja de Gaza antes de su operación terrestre prevista en Rafa, una ciudad en la frontera del enclave con Egipto que ha servido como el último refugio disponible para los residentes desplazados, informan medios locales.

«Instamos a las agencias de la ONU a cooperar», dijo el portavoz del Gobierno Eylon Levy en una sesión informativa. «No digan que no se puede hacer. Trabajen con nosotros para encontrar una solución», agregó.

Cabe señalar que al menos 67 personas han muerto este domingo como consecuencia de un ataque masivo lanzado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre la ciudad de Rafa.

Mientras tanto, varios países se han mostrado en contra de la operación de Israel en Rafa. En particular, EE. UU. tachó de «excesivas» sus operaciones militares en el enclave palestino.

«Hay muchas personas inocentes que pasan hambre. Hay muchas personas inocentes que están en apuros y muriendo. Y esto tiene que parar», afirmó la semana pasada el presidente estadounidense, Joe Biden.

Además, Arabia Saudita denunció el sábado pasado que el país hebreo podría provocar «un desastre humanitario» en caso de realizar una incursión en la ciudad.

Egipto, por su parte, sopesa suspender el tratado de paz de Camp David firmado con Israel en 1978 si este país envía tropas a la zona, según informó AP la jornada anterior.

El líder del Gobierno provisional de los rebeldes hutíes de Yemen, Mohammed Ali al Houthi, advirtió a Israel de más ataques si sigue adelante con su ofensiva en las ciudades palestinas de Rafa o Gaza, según un mensaje publicado el sábado en su cuenta oficial de la red social X.

«Decimos a la entidad israelí, cualquier escalada en Rafa o Gaza, que sepa que nuestro camino es la escalada, y mientras la tragedia humanitaria en Gaza empeore, y la injusticia y la matanza masiva del pueblo en Gaza continúe, las operaciones se ampliarán de acuerdo con los datos de campo y las directivas del líder, el señor Abdul Malik al Houthi», reza el texto.

Asimismo, señala que las operaciones de las Fuerzas Armadas yemeníes continuarán mientras siga la «agresión» y el «asedio» a Gaza, y hasta que se entreguen alimentos, medicamentos y otro tipo de ayuda humanitaria a todas las partes del enclave palestino y cesen los «horribles y atroces crímenes» perpetrados por el país hebrero, que tilda de genocidio.

«Las operaciones de las FF.AA. también eligen objetivos claros y específicos para atacar al enemigo israelí y han seguido haciéndolo sin apuntar a los estadounidenses ni a los británicos hasta que estos se vieron implicados en la agresión contra nuestro país, por lo que se convirtieron en objetivos», continúa.

En este sentido, señala que la «ansiedad» que EE. UU. y Reino Unido intentan sembrar en las compañías navieras internacionales es «infundada», por lo que insta a todos los países a desatender las «interfencias norteamericanas», asegurando que pueden estar cada vez más tranquilos en su movimiento comercial por el mar Rojo.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha confirmado la próxima entrada de las fuerzas militares en la ciudad de Rafá, último refugio de cientos de miles de palestinos desplazados a la fuerza en la Franja de Gaza, para acabar con «los batallones que quedan de Hamás».

En este marco, ha propuesto por vez primera la opción de un retorno en masa al norte de Gaza dado que el movimiento palestino ha sido «conquistado» allí.

«Vamos a hacerlo. Vamos a acabar con los batallones terroristas que quedan en Rafá, que es su último bastión, pero vamos a hacerlo», ha manifestado el primer ministro israelí, «mientras concedemos paso seguro a la población civil para que se marche».

Netanyahu, que indicó que su gobierno está trabajando todavía en «un plan detallado», ha insistido en que el Gobierno está preocupado por la situación de los civiles palestinos, según ha trascendido de su entrevista con la cadena ABC News.

«Parte de nuestro esfuerzo de guerra es impedir que los civiles resulten heridos. Parte del esfuerzo de guerra de Hamás es que acaben así», ha zanjado antes de proponer horas después, ante los micrófonos de Fox News, la opción del norte del enclave como posible destino.

Cabe destacar que el norte es una zona ya intervenida por el Ejército israelí durante las primeras semanas de su incursión por tierra en la Franja, si bien fuentes militares israelíes expresaron este mes su temor, en declaraciones a la radio del Ejército de Israel, ante una posible reconstrucción allí del movimiento palestino.

El Gobierno de la Franja de Gaza, controlado por Hamás, ha denunciado este domingo la muerte de al menos 30 personas en lo que calificaron de una «horrible masacre» en un ataque israelí contra una supuesta «zona segura» de Deir al Balá, en el centro de Gaza.

«El ejército ocupante ha atacado las viviendas seguras de civiles con un bombardeo directo de aviones de combate. Además ha bombardeado una mezquita en la misma zona», ha informado la oficina de prensa del Gobierno gazatí, citada por la cadena Al Yazira.

En este sentido, ha añadido que «La ocupación israelí es plenamente responsable de esta horrible masacre y de las demás masacres contra nuestro pueblo palestino».

«También responsabilizamos a la comunidad internacional y a la Administración estadounidense y al presidente [Joe] Biden personalmente por las continuas masacres y crímenes contrarios al Derecho Internacional y a todos los tratados y convenciones internacionales», ha concluido el comunicado.

Cabe mencionar que la agencia de noticias oficial palestina, Wafa, había informado previametne de la muerte de siete personas en un bombardeo sobre una vivienda de Deir al Balá y ha subrayado que las víctimas eran principalmente mujeres y niños.

Tres civiles más han muerto en un ataque de un dron en el centro de Ciudad de Gaza y cuatro civiles más fallecieron en un bombardeo sobre el barrio de Al Rimal de Ciudad de Gaza.

Igulamente da cuenta de ataques de helicópteros artillados israelíes en el campamento de refugiados de Bureij, en el centro de la Franja de Gaza, o de ataques de la aviación isarelí en el barrio de Al Sabra de Ciudad de Gaza.