Más de 30 personas acusadas de conspiración golpista han sido detenidas en Kirguistán, según informó este martes el servicio de seguridad nacional.
Este empobrecido país centroasiático, vinculado a Rusia y China, ha visto dimitir a tres presidentes por crisis políticas alimentadas por la corrupción, el nepotismo y la disputa por los votos desde que se independizó de la Unión Soviética en 1991.
La agencia de seguridad estatal GKNB declaró haber desmantelado los preparativos de un grupo de personas que planeaban organizar disturbios «para tomar el poder por la fuerza», y añadió que el lunes detuvieron a más de 30 personas.
Las detenciones se producen pocos días después de una visita a Kirguistán del Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, durante la cual el Presidente Sadyr Japarov prometió su «disposición a trabajar codo con codo con la Unión Europea (UE)».
El viernes Kirguistán acogió la segunda cumbre de líderes de Asia Central y la UE, en un marco donde la Unión Europea busca una «asociación sincera» con los países de Asia Central, según declaró Michel a la AFP al margen de la cumbre.