El Gobierno israelí, liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, ha confirmado este miércoles que Israel permitirá la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza desde Egipto.
No obstante, ha advertido enfáticamente de que si el suministro acaba en manos del Movimiento de Resistencia Islámica, conocido como Hamás, habrá consecuencias y romperá el compromiso.
«Israel no obstaculizará los suministros procedentes de Egipto mientras se trate únicamente de alimentos, agua y medicinas para la población civil situada en el sur de la Franja de Gaza», ha indicado en un comunicado.
No obstante, el Gobierno israelí ha detallado que «no permitirá la ayuda humanitaria desde su territorio hasta la Franja de Gaza» hasta que no se libere a los rehenes retenidos en el enclave palestino, unas 199 personas, según datos de las Fuerzas de Defensa.
En este sentido, y según la cadena CNN, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden —despues de haberse reunido con Netanyahu—, ha confirmado que Israel se compromete a permitir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza desde Egipto.
De la misma forma, la Administración Biden ha anunciado que proporcionará 100 millones de dólares para el pueblo palestino en Gaza y Cisjordania, especialmente para apoyar a las más de un millón de personas desplazadas por el conflicto.
«Los civiles no tienen la culpa y no deberían sufrir por el horrible terrorismo cometido por Hamás. Se deben proteger las vidas de los civiles y la asistencia debe llegar urgentemente a quienes la necesitan», ha indicado la Administración en un comunicado.