El Departamento de Estado de EE. UU. ha informado este jueves de nuevas sanciones contra tres ciudadanos y dos entidades israelíes por graves amenazas a la paz y la seguridad en Cisjordania.
Cabe señalar que esta es la primera vez que las autoridades estadounidenses apuntan a dos entidades israelíes en Cisjordania, después de que en febrero ya fueran también sancionadas otras cuatro personas.
«La violencia extremista de los colonos contra civiles palestinos e israelíes y el desplazamiento forzado de agricultores y aldeas son uuna grave amenaza para la paz, la seguridad y la estabilidad de Cisjordania, Israel y la región en general», ha alertado el Departamento de Estado en un comunicado.
Así, con esta nuevas sanciones, Washington confía en que aquellos «que perpetúan la violencia y causan disturbios en Cisjordania» rindan cuentas por sus actos, pues «no hay justificación para la violencia contra los civiles ni para el traslado forzado de familias de sus hogares por su origen, religión, raza, o etnia».
«Estados Unidos está comprometido con una paz y prosperidad duraderas para palestinos e israelíes por igual y seguirá utilizando todas las herramientas disponibles para promover que respondan aquellos que participan en acciones que amenazan la paz, la seguridad y la estabilidad de Cisjordania», cierra.
En este escenario, tras conocerse esta ronda de sanciones, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, ha reprochado a la Administración estadounidense lo que considera es una medida desacertada.
«La decisión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de imponer sanciones a los colonos es una prueba más de que la Administración estadounidense no entiende quién es un enemigo y quien es un amigo», ha señalado.
En este sentido, el ministro ha lanzado una publicación en sus redes sociales donde ensalza a los colonos como «los mejores hijos» de Israel, pues «construyen, se asientan y traen seguridad» al país.