Durante su discurso ante el Congreso de EE. UU., el presidente Donald Trump afirmó que su Administración ha puesto fin a la «tiranía» de los programas de diversidad e inclusión en todo el Gobierno federal y en el sector privado, y también aseguró que el país «ya no será ‘woke'».
«Creemos que, independientemente de si usted es médico, contador, abogado o controlador de tráfico aéreo, debe ser contratado y promovido en función de sus habilidades y competencias, no de su raza o género», expresó el mandatario republicano.
En esa línea, Trump defendió la orden ejecutiva firmada en febrero que prohíbe a las atletas transgénero participar en deportes femeninos, así como los decretos que revocan la protección de los —supuestos— derechos de los transexuales y los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
Además, solicitó a los legisladores «aprobar un proyecto de ley que prohíba y criminalice permanentemente los cambios de sexo en los niños». Según sus argumentos, con esta medida se pondrá «fin para siempre a la mentira de que cualquier niño está atrapado en el cuerpo equivocado».
«Nuestro mensaje a todos los niños de EE. UU. es que son perfectos, exactamente como Dios los creó», agregó. Cabe señalar que esto va en línea con la orden ejecutiva que Trump firmó el pasado 28 de enero para cesar los tratamientos médicos de cambio de sexo en menores de 19 años.