La alcaldesa de Bogotá, que ha sido fuertemente criticada por sus comentarios xenófobos en contra de los venezolanos a quienes culpa por la criminalidad de la ciudad, invitó al líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, a uno de sus actos en el cual trata de reivindicarse, pues el evento iba dedicado específicamente a migrantes venezolanos.
No es la primera vez que se critica a la alcaldesa por querer “caer parada” y quedar bien ante la opinión pública, sin importar lo que haya expresado desde el cargo público en el pasado.
El venezolano, Leopoldo López, ha sido altamente criticado por haber formado parte de este evento. No sólo por reunirse con un agente político que es enemigo de los aliados de la causa venezolana en el país vecino, sino, además, por haber ignorado las declaraciones en contra de los inmigrantes venezolanos y no reclamarle en el evento esas posturas tan reprochables.
El exilio venezolano, incluso declaró “persona non-grata” a la alcaldesa, justamente por no haber tenido una postura receptiva en favor de los ciudadanos venezolanos que fueron a Bogotá en busca de oportunidades, y no a delinquir.