Becas para líderes emergentes en Europa

La Asociación VenEuropa, publicó a través de sus redes sociales una iniciativa para ayudar a los líderes emergentes que estén radicados en el continente europeo.

En conjunto con PLACE, se están destinando becas para un programa de Líderes Emergentes, que cuenta con certificaciones de fundaciones internacionales reconocidas.

Les presentamos la información compartida por VenEuropa:

Becas para líderes emergentes en Europa.

¿Es usted refugiado y un líder dinámico que llegó recientemente a Europa? ¿Busca acelerar sus habilidades de cara al futuro y participar en nuevas experiencias en torno al liderazgo público? Si es así, la beca para líderes emergentes puede ser la oportunidad que estaba buscando.

VenEuropa está colaborando con la compañía PLACE en su programa de Líderes Emergentes, un programa de nueva generación de acompañamiento para los refugiados recién llegados, con una fuerte ambición de penetrar en las redes estratégicas e influir en los campos de la sociedad civil y el liderazgo público en Europa. Las solicitudes ya están abiertas y se buscan líderes dinámicos que quieran contribuir a un cambio positivo en sus comunidades de acogida en toda Europa.

«Emerging Leaders» fue lanzado por primera vez en 2020 por PLACE, una start-up con sede en París cuya labor es desbloquear las oportunidades ocultas para recién llegados con talento para la innovación y el liderazgo en Europa. «Emerging Leaders» 2021 está certificado por la Fundación BMW Herbert Quandt, una organización global que promueve el liderazgo responsable e inspira a los líderes de todo el mundo a trabajar por un futuro pacífico, justo y sostenible.

Esta convocatoria está abierta a candidatos de todas las edades. Si usted se ve reflejado en el perfil solicitado, póngase en contacto con VenEuropa, antes del 26 de febrero de 2021 escribiendo al email: [email protected].

Bolsonaro despidió al Presidente de Petrobras

De Derecha Diario

El presidente Jair Bolsonaro anunció este viernes la destitución del Presidente de la estatal Petrobras, Roberto Castello Branco, luego de que aumentara los precios de los combustibles a pesar de que él le bajó los impuestos.

El pasado viernes, el presidente Jair Bolsonaro anunció la destitución de Roberto Castello Branco, Presidente de la estatal petrolera Petrobras, luego de semanas de severas críticas por parte del mandatario al incremento de los precios del combustible mientras su gobierno trabaja por bajarle los impuestos.
Castello Branco, un economista de perfil liberal, había asumido el cargo en 2018, luego de que el Ministro de Economía, Paulo Guedes, lo recomendara para tomar las riendas de la empresa estatal. Antes del gobierno de Bolsonaro, el economista ya formaba parte de Petrobras, asumiendo importantes cargos dentro del Consejo de Administración y el Comité de Auditoría durante los gobiernos petístas.
En su mandato, los precios de los combustibles subieron un 21,7% en total. Entre lossucesivos incrementos registrados desde el mes de junio del 2020, hasta los primeros quince días de este mes, Castello llevó a cabo ocho aumentos consecutivos.Las políticas de aumentos de tarifas sin el respaldo de una política integral que ayude a evitar que estas subas se trasladen a los precios generó fuertes molestias en los consumidores, en particular del sector camionero, que en los últimos años ha sido protagonista de enormes protestas en Brasil que han puesto en juego la gobernabilidad y paralizaron la economía del país, como la huelga del 2018«¡Quien sufrirá las consecuencias será el pueblo!», «¡Petrobras nos está acorralando!«, manifestaron recientemente.A pesar de las críticas y amenazas de huelga por parte de este sector,el ahora ex presidente de Petrobras restó interés a estas acciones, hecho que colmó la paciencia de Jair Bolsonaro,quien había anunciado que «aunque no podía interferir en Petrobras, se reportarían cambios importantes en los próximos días«, por un entendimiento que tiene el resto del directorio con su forma de pensar.

«Sus camiones son demasiado viejos (…) este no es un problema de Petrobras»había expresado Castello Branco durante un evento virtual organizado por un importante banco suizo. El poco tacto para negociar con los gremios le valió finalmente su salida.

El hombre que sustituirá a Castello seráJoaquim Silva e Luna, un militar de reserva de 71 años queformó parte del gabinete de Michel Temer como Ministro de Defensa entre los años 2018-2019.

Silva se desempeñaba como Director General de la Central Hidroeléctrica de Itaipu(Itaipu Binacional, perteneciente a Brasil y Paraguay) y cuenta con un amplio respaldo de Jair Bolsonaro, quien lo elogió recientemente por su notable gestión a lo largo de estos años. El entrante directivo petrolero siempre ha tenido una gran capacidad de negociación con los gremios.

A pesar del anuncio realizado por el mandatario, el nombramiento de Silva aún no ha sido aprobado por la Junta Directiva de Petrobras. Bolsonaro no tiene poder formal para destituir al Presidente de la estatal petrolera y esto debe llevarse a cabo por una votación interna del directorio.

Según Correio do Povo, la decisión recae en el consejo, integrado por miembros designados por el Gobierno Federal, pero que actúan de forma independiente. El consejo se reunirá el martes para discutir la sustitución de Castello Branco. Además, se espera que el resto de los miembros del Consejo de Administración sean reelectos, para que logren cumplir con el resto de su mandato. 

En relación a este tema, Bolsonaro negó las acusaciones de haber interferido en asuntos internos de Petrobras, y afirmó que la reciente medida anunciada por la estatal se mantiene vigente. 

Un día antes de darse a conocer esta medida, el presidente Jair Bolsonaro anunció la eliminación de los impuestos federales sobre los combustibles durante dos meses, a partir del 1ro de marzo.

El mandatario también indicó además que «se estudiará una forma definitiva de eliminar este impuesto». 

Con esta medida, se espera compensar el aumento excesivo a los precios del diésel y la gasolina establecidos desde Petrobras, los cuales consideró «excesivos», en momentos en donde el sector transporte se ha convertido en un sector vital durante la crisis sanitaria. 

El mandatario ha manifestado que los precios de los combustibles podrían ser hasta 15% más baratos, pero que la falta de respuesta de los entes responsables de la calidad del combustible en el país ha generado problemas en el sector. 

También se anunció la eliminación del impuesto al gas de cocina, a partir del 1ro de marzo, un hecho que, según economistas, representa uno de los alivios más importantes para los consumidores en mucho tiempo.

Posible juicio político en contra del gobernador de Nueva York

En lo que sería una iniciativa bipartidista, los legisladores del estado de Nueva York se están inclinando por iniciar un juicio político en contra del gobernador de ese estado, Andrew Cuomo, por los actos de negligencia cometidos por su administración en relación a la falta de transparencia en la información con respecto a la pandemia.

Varios voceros de su gobierno, aseguraron haber cubierto la cifra real de fallecidos por el coronavirus, información que Cuomo ha negado manejar.

Rom Kim, legislador estatal con tendencia progresista, aseguró que él junto a otros colegas se están inclinando a la realización de un impeachment en contra de Cuomo, al mismo tiempo que alertó sobre el riesgo que corre la carrera política del gobernador actualmente.

“Tomará algo de tiempo para tener un consenso, pero cada vez nos inclinamos más hacia el juicio político,” declaró Kim.

Inician recaudación de firmas para sancionar a Zulay Rodríguez

Con la iniciativa de la periodista Patricia Poleo y la organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX) de exigir sanciones internacionales en contra de la diputada panameña, Zulay Rodríguez, por utilizar su cargo político para impulsar un discurso de odio y de xenofobia en contra de los inmigrantes, específicamente, los venezolanos, se ha agregado la opción de apoyar la iniciativa con una recolección de firmas online.

En la petición, se destaca lo que bajo los organismos internacionales se considera “discurso de odio” y se enfatiza que la parlamentaria, en reiteradas oportunidades, ha infringido estos principios.

A continuación, la carta original:

La Diputada panameña, Zulay Rodríguez, ha utilizado en reiteradas oportunidades su cargo político para promover un discurso xenofóbico en contra de los inmigrantes en el país. 

Recientemente, se ha enfocado en atacar y culpar a los venezolanos de los problemas que sufre la nación centroamericana, generando así inseguridad en los ciudadanos venezolanos que han pedido refugio en Panamá.

Las declaraciones de Rodríguez, cumplen las características de «un discurso de odio» explicadas por las Naciones Unidas que fueron publicadas en Mayo del año 2019. Se considera un discurso de odio «cualquier forma de comunicación de palabra, por escrito o a través del comportamiento, que sea un ataque o utilice lenguaje peyorativo o discriminatorio en relación con una persona o un grupo sobre la base de quiénes sono, en otras palabras, en razón de su religión, origen étnico, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otro factor de identidad»

Claramente, la parlamentaria ha tenido este comportamiento en contra de los venezolanos, sin ningún tipo de consecuencias.

Los firmantes exigimos que se sancione internacionalmente a Zulay Rodríguez por haber promovido la intolerancia en contra de este grupo.

Para firmar la petición, puedes ingresar en el siguiente enlace:

http://chng.it/cBvHXhx5

Crisis humanitaria venezolana en Chile y los sinfronteristas criollos

Por Yrvin Escorihuela

de @OrdenVzla

A propósito de los efectos en Suramérica de la crisis humanitaria en la que se encuentra sumida Venezuela desde hace casi dos lustros, es necesario examinar desde la perspectiva nacionalista los diversos discursos surgidos desde “colectividades” –como se hacen llamar en la nueva izquierda o izquierda postmoderna– con el fin de acotar la base ideológica desde donde se fundamentan tales discursos y cual es su objetivo político a conseguir.

Empecemos reseñando la crisis migratoria en Colchane, una muy pequeña locación al norte de Chile, fronteriza con Bolivia, lo cual en los últimas días de Enero 2021 y principios de Febrero, se han suscitado incidentes, dado al alto flujo de inmigrantes venezolanos (en efecto utilizamos la palabra inmigrantes, más adelante explicaremos la razón de esto), se estima que la población total de esta localidad es aproximadamente de 1400 personas, sin embargo la entrada de compatriotas venezolanos en las últimas semanas es de aproximadamente 1700 personas según la prensa oficial, lo que generó un agotamiento de recursos y espacios públicos donde se encontraban pernoctando muchos de nuestros compatriotas, los cuales literalmente se encontraban en situación de calle.

Los incidentes suscitados en algunos casos han sido violentos, dado a que se ha perpetrado la ocupación ilegal de viviendas de chilenos por parte de algunos venezolanos, provocando un gran malestar social en esta localidad, lo cual ha conllevado a que el presidente Sebastian Piñera como Jefe de Estado ordene al ejército chileno a reforzar las tareas de control migratorio que normalmente han sido ejecutadas por Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones (PDI).

Son claras y evidentes las condiciones muy precarias en las que nuestros compatriotas han partido de nuestra Patria y en las que llegan en este caso a Chile, buscando un destino mejor donde rehacer sus vidas, el desgaste del viaje es más que evidente: signos de desnutrición, enfermedades endémicas (cólera, paludismo, etc), afecciones psicológicas surgidas de tan larga travesía, además de la muerte de algunos de nuestros compatriotas; todo esto es consecuencia directa de la tiranía de Nicolás Maduro, que hace que sea imposible una calidad de vida óptima para todos los venezolanos.

Ahora bien, esta situación ha sido duramente criticada por nacionales chilenos y venezolanos desde un punto de vista humanitario. Sin embargo hay que poner especial atención a los diversos discursos surgidos desde “colectividades”, necesarios para analizar y determinar, como dijimos en un principio, cuál es su base ideológica.

Desafortunadamente el bagaje ideológico de esta denominada “nueva izquierda” o “progresía” ha penetrado ya de lleno en Venezuela, un ejemplo claro de esto es la pugna entre el partido de la tiranía de Maduro (PSUV) y el PCV, al ser tildados los últimos de “izquierda trasnochada” por los primeros. Una de las mayores expresiones de este “nuevo reset” ideológico es la promoción de la eliminación de fronteras nacionales, de los límites entre países, a nuestro juicio como nacionalistas, esto va en detrimento total de los intereses nacionales de cualquier país, no solamente de Venezuela, no solamente de Chile.

Es imprescindible tener claro que la nueva izquierda tiene como herramienta fundamental el lenguaje, más especialmente su uso performativo, es decir que éste crea realidades –cosa que no es cierta, dicho sea de paso–, un ejemplo claro de ello es el uso generalizado e incorrecto, desde todo punto de vista, de la palabra “migrantes” y diremos ya el porqué:  haciendo una revisión anecdótica de lo impartido en las escuelas venezolanas cuando se enseñaban Ciencias Sociales (Geografía, Formación Familiar y Ciudadana e Historia), en Geografía se explicaba claramente los términos inmigración / emigración así como inmigrante / emigrante, cada uno con su respectivo significado, así como la antonimia existente entre ellos respectivamente.

Al dejar en claro lo anterior, vemos ahora la incorrección de la palabra “migrantes”, la cual se vacía su significado real, deconstruyéndolo, como si todos fuésemos nómadas y las naciones no existiesen, por derivación también se deconstruyen palabras como “frontera” o frases como “puntos limítrofes nacionales”, esto ha permitido a la “nueva izquierda” crear consignas como “Nadie es ilegal” o “Migrar es un derecho”, dejando sin efecto (performativamente) las legislaciones, los intereses nacionales, elementos y tareas constitutivas de seguridad nacional y la misma percepción de cada ciudadano de cada país respecto a la inmigración. Tenemos que reiterar: emigrar es una acción personalísima que no necesariamente tiene que constituirse como derecho, pero no es obligación de ningún estado recibirte si entraste al país de manera irregular.

A su vez y con algo de investigación hemos podido dar con liberastas (término acuñado por Adriano Erriguel acá y en su libro) venezolanos “sinfronteristas” (Erriguel dixit), promotores de la eliminación de las fronteras y/o controles migratorios, siendo algunos militantes activos de esta “nueva izquierda”. Para este ejemplo tenemos quienes exigen de manera muy imperativa al Estado chileno, desde la Coordinadora Nacional de Migrantes de Chile, la regularización de venezolanos que entraron clandestinamente a Chile por pasos improvisados fuera de la vista de las autoridades fronterizas. Aunque es cierto que el proceso de tramitación de visas es de tiempo prolongado en Chile, esta organización está utilizando la situación de los inmigrantes venezolanos en aprovechamiento político-ideológico dentro de la izquierda, podemos observar la intromisión en asuntos de interés netamente nacional de Chile al intentar participar en la elección de constituyentes para la redacción de la nueva constitución y para colmo de males la exigencia de la renuncia —¡Tal cual!— del Jefe de Extranjería —¿de parte de una organización conformada por extranjeros?— por lo visto creen firmemente que los Estados nacionales no existen, de que ellos no son inmigrantes sino “migrantes” o nómadas y más aún exigir como si tuvieran algún tipo de autoridad sobre el Estado, autoridad incluso superior a la del ciudadano chileno.

La investigación del activismo de quienes lideran la Coordinadora Nacional de Migrantes en Chile nos llevó a constatar efectivamente la militancia de su presidente así como evidencia que constata la penetración ideológica de la “nueva izquierda” en Venezuela, tal personaje escribe en esta revista con un claro discurso de izquierda postmoderna, inmanente y antinacional.

Por último, dadas las condiciones tan precarias del ingreso de nuestros compatriotas a Chile, esta situación sigue y seguirá siendo utilizada como propaganda de esta izquierda postmoderna para sus fines perversos, como de costumbre, en su discurso de primera línea lo constituye el victimismo de algo o de alguien, del cual hablamos en un artículo pasado.

Ahora bien, desde nuestra perspectiva nacionalista hacemos la siguiente propuesta: La diáspora venezolana en el exterior y especialmente en países con los conflictos suscitados como en Chile, debería organizarse y crear centros similares a los creados por la diáspora española en Venezuela con la Hermandad Gallega, la comunidad judía con el Club Hebraica o el Centro Portugués Venezolano, que permita la recaudación de fondos, enseres, servicios médicos y psicológicos a fin de atender desde nuestra propia diáspora a nuestros compatriotas, a nuestros hermanos con más necesidades, aprendamos de ese ejemplo que nos dejaron los europeos. La idea también es quitarle la presión innecesaria a los Estados receptores de inmigrantes venezolanos promovida desde “colectividades” parasitarias de izquierda. A su vez sería un gran canal para orientar y coordinar a nuestra diáspora.

Venezuela Quiere ORDEN