En sólo semanas, Colombia escogerá al próximo presidente del país. La disputa es entre el guerrillero, Gustavo Petro, y el polémico ingeniero, Rodolfo Hernández.

Como era de esperarse, la campaña sucia, llena de mentiras y difamaciones, ha tomado un papel protagónico en estos días previos al definitivo.

Petro, a quien se le asocia, no por casualidad, con el modelo chavista que destruyó al país vecino, Venezuela, ha realizado unos esfuerzos inhumanos para deslindarse de esa narrativa, entre otras cosas, asegurando que Colombia, en estos momentos, se encuentra en condiciones muy similares a Venezuela, o incluso peores, debido al prolongado tiempo que ha gobernado el uribismo.

Sin embargo, cuando se analizan las cifras reales, a diferencia de la nación gobernada por Nicolás Maduro, la decreciente pobreza, el creciente acceso a internet y una notable mejoría en el estándar de vida definen a Colombia.

Sumado a ello, Colombia ha sido la principal receptora de migrantes venezolanos, siendo el hogar de, por lo menos, 2 millones de este gentilicio, fenómeno que actualmente, en Colombia, bajo este sistema que Petro denuncia, no ocurre.

Por otro lado, el guerrillero y su equipo de trabajo han querido asociar a su contrincante con la clase política tradicional, para vender la idea que Hernández representa una extensión del sistema vigente, cuestionamiento que ya ha sido desmentido (en palabras y acciones) por la campaña de Hernández.

Petro ha dejado claro que, de llegar a la presidencia, necesitaría más de un periodo presidencial para imponer su agenda política; Petro intentó, en el pasado, hacerse con el poder a través de las armas; Petro, abiertamente, ha publicado un plan muy similar al de los países fracasados a nivel mundial.

Con Hernández al frente del país, existe mucha incertidumbre respecto al rumbo que Colombia podría tomar; con Petro, por otra parte, hay una certidumbre muy fuerte, puesto que su sistema se ha aplicado, con distintos matices, a lo largo y ancho del mundo durante siglos.

Gustavo Petro es la mayor amenaza para Colombia. Vota en contra de Petro en las próximas elecciones.