Caracas. – Hoy, 07 de junio, se conmemoran cinco años del asesinato, a manos de esbirros de la narcotiranía, del joven Neomar Alejandro Lander Armas (22), durante una protesta en la Av. Francisco de Miranda a la altura del municipio Chacao, en la misma fecha, pero en el año 2017.
En las redes sociales, sobre todo en Twitter, se difundieron imágenes de Lander, que en su momento llegaron a convertirse en un símbolo de la verdadera resistencia venezolana, la cual hizo frente en esos años a las balas disparadas por cuerpos policiales de Nicolás Maduro, armada solo con escudos de cartón.
Lander fue muy recordado por la icónica frase que pronunció durante una entrevista que le realizaron durante una de las manifestaciones: «la lucha de pocos vale por el futuro de muchos».
El joven accedió a responder las preguntas de una periodista estando encapuchado, tal como lo hacía habitualmente cuando enfrentaba a los organismos de represión.
Oriundo de Guarenas (Miranda), había culminado un curso para ser bartender en 2017, año en el cual se sumó a la resistencia, participando en numerosas protestas contra la narcotiranía. Una de las fotos más virales en ese entonces, fue una captada por la agencia AFP, en la cual aparecía el joven mirandino lanzando una piedra contra los represores, teniendo uno de sus brazos enyesado.
Llegó a confesar que no había iniciado sus estudios universitarios, debido a la falta de recursos de sus padres para costeárselos. Planeaba irse a Europa, pero tampoco deseaba dejar su país.
Aquel 07 de junio tomaba parte en una protesta cuando recibió el impacto de una bomba disparada por funcionarios de la PNB, en el tórax. Fue trasladado a la clínica Ávila, en la urbanización Altamira, pero los médicos no pudieron salvarle la vida.
Su caso forma parte de largo expediente que enfrenta el narco régimen de Maduro, por crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional. En las redes los internautas que conmemoraron su fallecimiento, recordaron que en este caso no se ha hecho justicia, por lo que esperan que no solo sean enjuiciados los funcionarios responsables de su muerte, sino también toda la cadena de mando implicada en el homicidio.