Los países de la Unión Europea han llegado a un acuerdo este sábado para desbloquear el paquete de 18.000 millones de euros de ayuda financiera a Ucrania para el año que viene, sorteando así el veto que ha mantenido Hungría.
«Ucrania puede contar con la UE. Continuaremos apoyando a Ucrania, también financieramente, tanto tiempo como sea necesario. (…) Ucrania puede contar con el apoyo financiero de la UE a lo largo de 2023», ha confirmado en un comunicado el Consejo de la UE, la institución que representa a los países.
Los países de la Unión Europea han pactado la creación de un instrumento financiero que les permitiría tanto emitir deuda respaldada por el presupuesto europeo —para lo que necesitan el apoyo de Hungría— o recurrir a avales nacionales, lo que les permitirá tomar la decisión a 26.
Con esta última, sortearían el verto húngaro, que ha mantenido bloqueada la ayuda a Ucrania como medida de chantaje para que sus socios europeos dieran luz verde a su plan de recuperación y no le congelen los fondos por su problema con el Estado de Derecho.
Bruselas podrá empezar a emitir deuda cuando el Parlamento Europeo apruebe el paquete de ayuda financiera, un requisito para el que no se esperan contratiempos.
Mientras tanto, la Comisión Europea siguió insistiendo el viernes en la necesidad de congelar 7.500 millones de euros de fondos regionales a Hungría por sus problemas con el Estado de Derecho.
Esto obligará a celebrar un nuevo consejo de ministros de Finanzas antes de que acabe al año para abordar la cuestión, ya que si no hay una decisión antes del 19 de diciembre el proceso decaerá.
Los socios tendrán que decidir asimismo sobre el plan de recuperación húngaro, aprobado por la Comisión también el miércoles pasado tras haber acordado con Budapest la introducción de 27 reformas relacionadas con el fortalecimiento del Estado de derecho como condición para el inicio del pago de las ayudas.
Si los Estados miembros no lo aprueban formalmente antes de que acabe el año, Hungría perdería el 70 % de los fondos que tiene asignados, es decir, unos 4.600 millones de los 5.800 millones en ayudas directas.