Ucrania «no será parte de la OTAN», dice enviado especial de Trump

Ucrania no formará parte de la OTAN y su membresía en la Alianza Atlántica está «fuera de la mesa», afirmó este sábado el enviado especial de EE. UU. para Ucrania, Keith Kellogg.

«Fuimos muy claros: la OTAN está fuera de la mesa». Ustedes [Ucrania] no serán parte de la OTAN», declaró en una entrevista a Fox News, al comentar las conversaciones con las autoridades ucranianas.

Al mismo tiempo, indicó que «esa idea no es nueva». Detalló que las dos naciones llevan discutiendo esa cuestión desde el 2008, cuando el entonces embajador estadounidense en Rusia, William Burns, señaló a la entonces secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que era un objetivo inalcanzable.

También apuntó que, en la reciente reunión con representantes de Ucrania y la OTAN en París, se discutió la posibilidad de un «alto el fuego a corto plazo», añadiendo que las conversaciones continuarán la próxima semana en Londres.

Cabe señalar que el presidente estadounidense, Donald Trump, también ha afirmado repetidamente que, si bien el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, aspira a que Ucrania sea miembro de la Alianza Atlántica, esto nunca tendrá lugar. «Quiere ser miembro de la OTAN, pero nunca lo será. Y lo entiende», subrayó previamente.

Por su parte, Zelenski dejó claro que aún no ha renunciado a sus ambiciones de que Ucrania se una a la Alianza. «Nadie está quitando este asunto de la mesa o del futuro, por ahora. Al menos estamos diciendo que, aunque haya alguien que no quiera apoyarlo ahora, veremos qué ocurre en el futuro», dijo a principios de abril.

Trump planea reducir la financiación del Departamento de Estado en gastos como la ONU y la OTAN

La Administración del presidente Donald Trump planea recortar el presupuesto del Departamento de Estado del país y de la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, en inglés) a casi la mitad, según informa The Washington Post.

Según un memorando interno, los recortes que contempla la propuesta preliminar de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca dejarían un presupuesto total para el próximo año fiscal de USD$ 28.400 millones para todo el Departamento de Estado y la USAID, lo que representa un recorte de USD$ 27.000 millones, lo cual representa un 48% menos de lo que había aprobado el Congreso para 2025.

Según el memorando, la asistencia humanitaria se enfrentaría a recortes del 54%, mientras que la financiación mundial para la salud se reduciría en un 55%. También el apoyo a las organizaciones internacionales se vería reducido en un 90% y, en ese sentido, se eliminaría la financiación para la ONU y la OTAN y otras 20 organizaciones.

Cabe señalar que el Departamento de Estado no emitió comentarios al respecto. Hasta el momento, no se sabe dónde podrían cerrar instalaciones en el extranjero.

Tampoco está claro si estos recortes, tal y como están descritos en el memorando, serán aprobados por el Congreso, controlado por el Partido Republicano, ya que algunos distritos de esta formación política han mostrado una fuerte oposición a las políticas de reducción del gasto público de Trump.

Mientras, otras instituciones como el Organismo Internacional de Energía Atómica y la Autoridad de Aviación Civil Internacional mantienen sus presupuestos sin cambios.

Pero, por otro lado, se sabe del anuncio la congelación de USD$ 2.200 millones en subvenciones plurianuales y USD$ 60 millones en contratos federales que habían sido antes asignados a esa universidad.

Esta decisión fue difundida este 14 de abril por el grupo de trabajo conjunto para combatir el antisemitismo, que criticó a la universidad y la acusó de no asumir su responsabilidad civil en el uso de fondos federales, así como de permitir el acoso a estudiantes judíos.

Según se sostiene allí, una reciente declaración de esa institución educativa refleja una mentalidad preocupante y una falta de acción ante la interrupción del aprendizaje en los campus.

Rutte advierte que los aliados que no cumplan el 2% recibirán llamadas de Trump

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha advertido este jueves a los aliados de la OTAN que no cumplen el compromiso de gasto del 2% del PIB en Defensa que, si no hacen caso a sus demandas, empezarán a recibir llamadas del presidente estadounidense, Donald Trump, en un paso más para elevar la presión sobre países que no llegan al objetivo fijado en 2014.

En declaraciones desde Eslovaquia, donde se ha reunido con el presidente, Peter Pellegrini, el líder de la OTAN ha insistido en que quienes no alcanzan el listón del 2% deben acelerar el ritmo y llegar al objetivo de aquí al verano. «Estoy en contacto con ellos activa e intensamente», ha afirmado.

«Les digo que si no reaccionan a mis llamadas, podrían recibir llamadas de un hombre en Washington, que podría exigir menos tiempo en lo que quiere lograr. Entonces, si no soy yo, podrían recibir llamadas de algunos otros», ha ironizado el exprimer ministro neerlandés sobre las presiones de la Casa Blanca a los aliados de la OTAN en materia de gasto militar.

Cabe señalar que, en la actualidad, 23 de los 32 miembros cumplen el compromiso de dedicar el 2% a la partida nacional de Defensa, con España a la cola con el 1,28%. Este debate se ha acelerado por la exigencia de Trump a los aliados europeos de dar un paso adelante en la inversión militar para hacerse cargo de la seguridad continental.

Es necesario mencionar que este es un debate que cristalizará en la cumbre de La Haya en junio cuando se espera que los líderes de la OTAN fijen un nuevo objetivo de gasto.

Así las cosas, Rutte ha incidido en que resulta «crucial» que todos los aliados de la OTAN dediquen el 2% de su riqueza al gasto de Defensa y adelantado que el nuevo objetivo se fijará siguiendo los objetivos de capacidades militares y con un «plazo ambicioso», para cumplir el nuevo objetivo «cuanto antes».

«Será considerablemente más del 3%», ha reiterado, insistiendo en el mensaje de que el 2% se queda muy lejos de las necesidades actuales del escenario de seguridad euroatlántico.

Miembros de la OTAN defienden que Ucrania y Europa sean parte de las negociaciones de paz con Rusia

Los ministros de Defensa de la OTAN han reclamado este jueves que Ucrania sea parte de las negociaciones de paz anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, tras una llamada con el presidente ruso, Vladimir Putin, para empezar un proceso «de inmediato» para acabar con el conflicto en Ucrania, un proceso en el que también debe jugar un papel Europa.

El anuncio de unas conversaciones inminentes sobre Ucrania ha sacudido la cita de ministros de Defensa aliados en Bruselas, después de que, en la víspera, en el primer encuentro con el nuevo secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, éste avanzara que la Administración Trump no considera «realistas» algunas de las demandas de Ucrania, como su adhesión a la OTAN o volver a las fronteras de 2014, para una salida negociada a una guerra que está a punto de cumplir tres años.

En declaraciones previas a la reunión, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha insistido en que todos los miembros de la OTAN quieren la paz en Ucrania «más pronto que tarde» y todos quieren poner a Kiev en la «mejor posición posible» para asegurar un resultado exitoso a las conversaciones.

El exprimer ministro neerlandés ha incidido en que el resultado de las conversaciones debe ser «duradero» y no puede vivirse un ‘Minsk 3’ y que Putin vuelva a tomar territorio ucraniano en el futuro, en referencia a los pactos de Minsk que cerraron en falso el conflicto en el este de Ucrania en 2014.

Tras el terremoto político provocado por el anuncio de Trump, Rutte se ha centrado en señalar que sí hay convergencia entre aliados en que la paz en Ucrania sea «duradera» y se consiga un «buen resultado» en las conversaciones.

También ha quitado hierro a que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, fuera avisado solo después de la llamada con el Kremlin, apuntando que se le incluyó en los contactos y que «resulta crucial» que esté implicado en las conversaciones sobre Ucrania.

Igualmente ha excusado las reticencias expresadas por Washington sobre la adhesión de Kiev a la OTAN asegurando que ahora toca concentrarse en «los grandes temas», en que empiecen las negociaciones y haya un acuerdo «que no se desmorone».

La OTAN debate sobre la inversión en Defensa con la exigencia de Trump de gastar el 5%

Los ministros de Defensa de la OTAN se reúnen este jueves en Bruselas en una cita que servirá para arrancar formalmente el debate sobre aumentar el gasto militar después que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, haya avisado de que el nuevo compromiso de inversión en Defensa superará el 3% del PIB y EE. UU. insista en llegar al 5%.

La situación en Ucrania, donde los aliados tendrán que comprometerse a largo plazo con la seguridad del país, y la urgencia generada por la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca hace que la discusión entre aliados para pactar un nuevo compromiso coja temperatura, toda vez el nuevo objetivo de gasto se espera para la cumbre de líderes de la OTAN en La Haya de finales de junio.

Cabe señalar que, en el fondo, está la necesidad de la alianza de renovar el objetivo del 2% pactado en 2014, que a día de hoy cumplen 23 de los 32 aliados, con España a la cola con el 1,28%.

Mientras Rutte valora el esfuerzo para elevar el presupuesto de Defensa tras la invasión rusa de Ucrania, insiste en que el listón marcado hasta ahora es insuficiente ante las necesidades militares y las carencias «demasiado grandes» de los Ejércitos europeos.

Cabe señalar que, a la urgencia política que le imprime Trump con su demanda de gastar el 5% en Defensa se suma el ejercicio de evaluación interno de la OTAN para renovar los objetivos de capacidades militares que deben cumplir los aliados.

Este mismo miércoles, Rutte ha incidido en que el nuevo compromiso se alcance «más pronto que tarde» y se fije un «calendario creíble» para que no suceda como en 2014, cuando los aliados se comprometieron a gastar el 2% pero luego no se aceleró la inversión hasta pasados unos años.

«Eso es sencillamente inaceptable. Y no porque solo el presidente Trump nos lo pida, sino porque tenemos que defendernos», ha señalado.

Cristopher Cavolli dice que el apoyo de la OTAN a Ucrania está asegurado a días del regreso de Trump

El comandante supremo aliado en Europa, Cristopher Cavolli, ha asegurado este jueves que el apoyo continuado de la OTAN a Ucrania está asegurado gracias a los procedimientos y estructuras puestas en marcha que han permitido que la alianza atlántica se responsabilice más de la ayuda a Ucrania.

En este sentido, ha restando importancia al impacto que pueda generar la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca el próximo lunes.

El militar de mayor rango de EE. UU. en Europa ha defendido que el respaldo a Ucrania es «duradero» ya que las naciones que conforman la OTAN así lo han expresado y han creado las estructuras adecuadas, en referencia a los pasos dados durante la última cumbre de Washington para que la organización militar asuma el peso de iniciativas de apoyo como la operación de suministro de equipo militar y adiestramiento para Ucrania.

«Pusimos en marcha procedimientos e instituciones que están diseñadas para perdurar. No estoy preocupado por la continua contribución de la OTAN en apoyo a Ucrania», ha afirmado el general de cuatro estrellas estadounidense en rueda de prensa desde Bruselas tras la reunión de los jefes de Estado Mayor aliados.

En la misma línea, el presidente del Comité Militar de la OTAN, Rob Bauer, ha insistido en que la decisión de crear estas estructuras en el seno de la OTAN para ayuda a Ucrania es de todos los aliados, incluido Washington, «y eso no cambia el lunes».

«Pienso que la contribución y los mecanismos duraderos puestos en marcha es algo que tranquiliza a los mandos ucranianos. Para ellos la guerra no cambia por lo que pase en la Casa Blanca, la guerra sigue el lunes y necesitan ayuda sostenida», ha resumido el jefe militar de la OTAN.

Así, ha reiterado que la alianza tiene que ayudar a Ucrania con todo lo que pueda para mantener a Ucrania en la lucha y garantizar que está en una posición de fuerza si llega el caso de abrir negociaciones con Moscú para un alto el fuego.

Bauer ha insistido en que las fuerzas ucranianas necesitan defensas aéreas, artillería y todos los sistemas que se destruyen en el marco de la guerra y, sobre el análisis de la situación en el campo de batalla, ha calificado el conflicto de «guerra larga» en la que tanto ucranianos como rusos se enfrentan «a los mismos problemas», como es la cantidad de munición, el suministro de equipos o el reclutamiento.

Sin querer entrar en muchos detalles, el máximo responsable militar de la OTAN ha señalado que Rusia está logrando «progresos lentos y costosos» pese a tener la iniciativa en el terreno, apuntando que Moscú sufre un alto peaje en militares muertos y heridos, más de 700.000 desde el inicio de la guerra, sin haber colapsado el frente de batalla.

Cabe señalar que esta reunión del Comité Militar es precisamente la última que preside antes de que asuma el cargo el almirante italiano Giuseppe Cavo Dragone, hasta ahora jefe del Estado Mayor de Italia. Este viernes se espera una reunión especial con representantes militares de la OTAN en la que tomará el relevo de Bauer.

Trump dice que comprende a Rusia, que ve inadmisible la entrada de Ucrania a la OTAN

El presidente electo de EE. UU., Donald Trump, ha expresado este martes su comprensión hacia la postura de Rusia sobre la adhesión de Ucrania a la OTAN.

Trump argumentó que «gran parte del problema» reside en que, durante muchos años, «mucho antes de Putin», Rusia había dicho que no quería que la OTAN se involucrara con Ucrania. A pesar de esto, «en algún momento, [el presidente saliente Joe] Biden dijo que ‘no, que deberían poder entrar en la OTAN'».

En este marco, añade: «Bueno, entonces Rusia tiene a alguien justo en su puerta, y puedo entender su sentimiento al respecto». Asimismo, sostiene que «se cometieron muchos errores en esa negociación».

Por ello, acusó a Biden de desencadenar el conflicto ucraniano, afirmando que, en su opinión, «siempre se entendió» que Ucrania no podía entrar en la OTAN.  «Bueno, mi opinión es que siempre se entendió. De hecho, creo que tenían un acuerdo y luego Biden lo rompió», dijo.

Además, mencionó que espera poner fin al conflicto ucraniano en seis meses. También dijo que es consciente de la voluntad de Putin de ponerse en contacto con él, pero que lo considera inaceptable antes de regresar oficialmente a la Casa Blanca.

«Sé que a Putin le gustaría reunirse. No creo que sea apropiado que me reúna con él hasta el día 20 [fecha de la investidura], y lo odio, porque cada día muchos jóvenes están siendo asesinados», declaró.

Cabe recordar que Rusia ha manifestado en repetidas ocasiones que considera la posible adhesión de Ucrania a la OTAN, junto con la progresiva expansión del bloque hacia el este, como una grave amenaza a su seguridad.

El mandatario ruso, Vladímir Putin, ha afirmado reiteradamente que el deseo de Ucrania de ingresar al bloque era una de las principales razones de la operación militar especial de Moscú en el país vecino.

La OTAN enviará diez buques para proteger infraestructuras críticas en el mar Báltico

La OTAN enviará esta semana una flota de 10 buques para proteger infraestructuras críticas en el mar Báltico, según reportó este martes el medio finlandés Yle.

Algunos de los navíos procederán de la Flota Báltica de patrulla de la OTAN y también habrá naves enviadas directamente por algunos países miembros de la alianza. Los barcos permanecerán en estas aguas hasta abril.

En el golfo de Finlandia seguirán patrullando las embarcaciones finlandesas y estonias, mientras que en el mar Báltico harán vigilancia buques de otros países para proteger cables de energía y datos, actuando como elemento disuasorio, recoge el medio citado.

Cabe señalar que los informes surgen luego de que el mes pasado los delegados de la alianza militar acordaran aumentar la presencia en el mar Báltico, tras los daños sufridos en el cableado eléctrico submarino entre Estonia y Finlandia el 25 de diciembre, presuntamente en un acto de «sabotaje» auspiciado por Rusia.

Estonia prevé un aumento de la presencia de la OTAN en el Báltico tras los últimos incidentes

El primer ministro de Estonia, Kristen Michal, ha indicado este jueves que los países miembro de la OTAN tienen previsto aumentar su presencia en la zona del mar Báltico tras los últimos incidentes relacionados con varios cables submarinos dañados.

Aunque ha señalado que los detalles exactos de este despliegue no se conocerán hasta que se tomen las decisiones pertinentes, el mandatario ha lamentado los daños causados a «infraestructura submarina de vital importancia». «Se trata de pasos fundamentales», ha aseverado.

Asimismo, ha expresado su satisfacción ante el arranque de las labores de registro por parte de las fuerzas finlandesas del carguero ‘Eagle S’, sospechoso de formar parte de la flota rusa en la sombra y haber provocado daños en un cable que va de Finlandia a Estonia. «Estamos dispuestos a hacer lo mismo», ha aclarado.

Cabe recordar que, el pasado 25 de diciembre, el operador de gas y electricidad estonio Elering sufrió un apagón debido a daños provocados en el cable EstLink2. Desde entonces, las autoridades finlandesas han interceptado el buque a la espera de que finalicen las pesquisas pertinentes.

Así, la OTAN ha ofrecido ayuda a ambos países en lo referente al caso, mientras que la Unión Europea ha abogado por aumentar las medidas para mejorar la seguridad de estos barcos en el Báltico ante posibles amenazas rusas.

La OTAN aumentará su presencia en el Báltico tras los fallos en un cable submarino entre Finlandia y Estonia

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha anunciado que la Alianza Atlántica aumentará su presencia militar en el mar Báltico después de los fallos registrados en el EstLink2, un cable de electricidad submarino que conecta Finlandia con Estonia.

Rutte ha hablado por teléfono con el presidente finlandés, Alexander Stubb, sobre la investigación abierta por Helsinki ante un posible «sabotaje» al cable, que conecta ambos países a través del golfo de Finlandia, según un mensaje publicado en la red social X.

Stubb, que en la víspera también mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro estonio Kristen Michal, ha confirmado en rueda de prensa que la OTAN fortalecerá su presencia en torno a infraestructuras críticas europeas en el mar Báltico.

La Policía finlandesa ha anunciado este mismo viernes que empezará a investigar el fondo marino alrededor del buque ‘Eagle S’, que se encuentra actualmente retenido frente a la costa de Porkkala, a unos 30 kilómetros de la capital, Helsinki.

La Guardia Fronteriza finlandesa ha aumentado su nivel de preparación para evitar derrames de petróleo, mientras que las autoridades marítimas suecas han reforzado los controles de tráfico, según ha recogido la cadena de televisión SVT.

Por su parte, el ministro de Defensa estonio, Hanno Pevkur, ha anunciado a primera hora de la mañana que la Marina empezará a proteger el cable submarino con patrulleros para asegurar las conexiones entre Estonia y Finlandia.

El director general de Aduanas, Sami Rahskit, indicó en la víspera que el barco investigado pertenece a la llamada «flota en la sombra» de Rusia, si bien el portavoz del Kremlin, Dimiitri Peskov, ha asegurado que la rotura del cable «no es un asunto importante» para la Presidencia rusa, según ha recogido la agencia de noticias TASS.

Cabe señalar que, según las primeras investigaciones, fuerzas de la Guardia Fronteriza finlandesas retuvieron el barco, si bien las anclas del camión cisterna no salieron a superficie. El ‘Eagle S’, con bandera de Islas Cook, transportaba gasolina recargada de un puerto ruso.

Las autoridades de Finlandia investigan así si el buque pertenece a la llamada flota en la sombra de Rusia, embarcaciones de terceros países que ayudan a transportar mercancías prohibidas a Rusia o para beneficiar al Kremlin en el marco de las sanciones impuestas por países occidentales en represalia por la guerra de Ucrania.

Según fuentes del diario británico ‘Lloyd’s List’, el barco tenía un equipo de alta tecnología de espionaje —cuya función era escuchar las conversaciones radiofónicas de aiones de la OTAN— que consumía más energía de la que podía soportar el generador, lo que provocó repetidos apagones en la embarcación.