Los gobernadores de Florida, Georgia, Carolina del Norte y Virginia han declarado estado de emergencia en sus localidades debido a la escasez de combustible que ocasionó los ciberataques que se hicieron en contra del oleoducto Colonial.
Esta medida le permite a las autoridades estatales el despliegue de la Guardia Nacional cuando sea necesario así como la cooperación entre el gobierno estatal con los gobiernos locales con mayor facilidad.
El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, arremetió contra el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a quien acusó de no haber reaccionado con el nivel de emergencia que esto requiere, “Esta tubería no toca a Florida, pero sí alimenta varias de nuestras estaciones de gasolina. Así que declaramos estado de emergencia. Estamos levantando las restricciones para poder obtener más combustible en las gasolineras,” agregó, “La administración debe tomar esto con seriedad. Su respuesta inicial fue ‘es un oleoducto privado’, y encogieron sus hombros. Esta infraestructura es importante para nuestro país, y podría impactar nuestra economía de una manera significativa si no responden.”
El estado más afectado hasta los momentos ha sido Carolina del Norte, en donde un 14.7% de sus estaciones de servicio se quedaron sin combustible. Seguido por Virginia, Georgia y Florida en donde se vieron afectadas un 9.6%, 9.4% y 3.2% de las estaciones respectivamente.