Con un particular giro en su discurso, Boris Johnson anunció que a partir del 19 de julio, no se renovará la ley que obliga a los ingleses a utilizar barbijos y mantener distanciamiento social y el Reino Unido entrará en una etapa de “aprender a convivir con la pandemia“.
Boris aseguró que los controles legales serán reemplazados por “responsabilidad personal” cuando el país pase a la etapa final de su hoja de ruta para levantar el bloqueo. Eso está programado para el 19 de julio, aunque Johnson dijo que la decisión final llegaría el 12 de julio, ya que los alcaldes laboristas de las principales ciudades del país exigen que se mantengan las medidas.
El cambio significará que las personas pueden deshacerse de las mascarillas después de meses de cubrirse la cara de manera forzosa, y solo se seguirán recomendando en algunos espacios cerrados como el transporte público, aunque no serán obligatorios.
La eliminación de las reglas de distanciamiento social, por su parte, permitirá que los restaurantes, bares y clubes nocturnos vuelvan a abrir por primera vez en 16 meses de manera legal. Los clientes ya no tendrán que escanear una aplicación de teléfono para proporcionar sus datos de contacto al ingresar a un lugar, como venía siendo hasta ahora en algunas zonas como Londres.
El gobierno también dejará de recomendar de manera oficial que las personas trabajen desde su casa, dejando a los empleadores libres para volver a pedir que los trabajadores vuelvan a las oficinas.
“Quiero enfatizar que esta pandemia está lejos de terminar“, dijo Boris este lunes, pero aseguró que “debemos reconciliarnos, lamentablemente, con más casos de COVID“, poniendo énfasis a que el virus SARS-CoV-2 tiene que empezar a tratarse como el resto de las enfermedades infecciosas, cuidándose pero no poniendo en jaque las libertades.
Y aclaró: “si no podemos reabrir nuestra sociedad en las próximas semanas, cuando nos ayude la llegada del verano y las vacaciones escolares, entonces debemos preguntarnos ¿Cuándo podremos regresar a la normalidad?“