Netflix elimina la etiqueta “LGBT” a la serie de Dahmer, un famoso asesino serial homosexual, tras las críticas

De Derecha Diario

Colectivos LGBT primero criticaron la etiqueta, pero ahora dicen que es discriminatorio no ponerla y que “borra una parte de la historia”.

Netflix publicó la semana pasada una serie sobre el asesino serial Jeffrey Dahmer, un homosexual que asesinó a 17 hombres y niños, entre 1978 y 1991 en crímenes relacionados a agresiones sexuales. Dahmer acechaba en Walker’s Point (Milwaukee, Wisconsin), una zona de bares gay que sufrió las peores crueldades del psicópata

La serie, basada en hechos históricos, sin embargo, generó polémica por otra cosa: Netflix lanzó la temporada con una nube de etiquetas, entre las cuales estaba “LGBTQ+”, en referencia al colectivo gay, una costumbre de Netflix para cualquier entrega que tiene personajes predominantemente homosexuales.

Pero los colectivos LGBT pegaron el grito en el cielo, y esta semana, Netflix confirmó que le quitó la etiqueta “LGBTQ+” a Monstruo: la historia de Jeffrey Dahmer, la ficción creada por Ryan Murphy e Ian Brennan

Aunque el propio Dahmer era homosexual y muchas de sus víctimas pertenecían al colectivo LGBT, muchos espectadores se enfadaban por la connotación que significaba relacionar al asesino con el colectivo. Una situación extraña dado que uno de los principales reclamos de estos movimientos sociales es el reconocimiento, aunque parece que solo quieren ser reconocidos por las buenas hazañas.

Otros usuarios en redes sociales criticaron que se quite la etiqueta, y explicaron que es importante no borrar la historia. “A ver que dahmer fuera homosexual y lo documenten verídicamente no es ningún insulto a la comunidad lgbt, al revés, se manifiesta la homofobia de la época y la negligencia policial respecto a esta. Cualquier ser humano puede convertirse en un monstruo sin importar qué“, escribió en Twitter @jklovvver.

Sí, Jeffrey Dahmer era un asesino en serie y era LGBT. Ser LGBT no te convierte en un ser de luz“, agrega el usuario español @adrixAg, quien se autoproclama como “activista LGBT”.

Y completa: “Idealizáis mucho a la gente LGBT. Pensáis que son seres de luz marivillosxs todxs. Y spoiler: no, las personas LGBT tambien pueden ser malas personas o cometer delitos“.

La decisión también generó críticas de quienes ven una doble vara con la decisión, dado que en otras series han puesto etiquetas como “Religión” o “Cristianismo” cuando la trama no trataba esos temas, si no sus personajes.

No solo de Netflix si no de varias compañías de streaming, como Hulu con The Handmaid’s Tale, a la cual además de las etiquetas de “ficción“, “distopia” y “tragedia“, se le puso la etiqueta “cristianismo” y “religión“.

Por su parte, la serie de Dahmer tiene las etiquetas de “crímenes reales“, “psicológico“, “horror” y “LGBTQ+” (removida). Otro usuario que criticó la decisión fue Axel Fritzler, un activista LGBT que reclama que la etiqueta estaba bien puesta ya que “el asesino era gay, las víctimas eran gays, el creador de la serie es gay y los actores son gays“.

Y completa: “Ahora solo se la puede encontrar dentro de la categoría true crime. ¿Realmente hace daño o estamos muy sensibles?“.

Desde abril hasta junio Netflix ha perdido casi un millón de suscriptores

De Alt Media

Netflix reportó la pérdida de 970.000 suscriptores entre abril y junio, un resultado que refuerza la decisión de la compañía de ampliar el cobro a los usuarios por compartir cuentas, en la búsqueda de nuevas formas de ganar dinero después de años de crecimiento masivo.

La plataforma de contenido informó que pedirá a los clientes en cinco países de América Latina que paguen US$2,99 adicionales al mes por agregar un «segundo hogar» en sus cuentas.

Y advirtió que la restricción del uso compartido de contraseñas se extenderá por todo el mundo.

La medida entrará en vigor a partir de agosto en Argentina, Honduras, Guatemala, El Salvador y República Dominicana.

Netflix había advertido en abril que esperaba perder dos millones de clientes este segundo trimestre, un anuncio que conmocionó a Wall Street y sembró dudas sobre sus perspectivas de crecimiento a largo plazo.

Sin embargo, el esperado anuncio de resultados de este martes refleja que las deserciones no fueron tan pronunciadas como la empresa temía, gracias a la nueva temporada de Stranger Things, que ayudó a contener la fuga.

Además, está en busca de nuevas formas para seguir siendo rentable y cubrir los costes de producción de sus propios contenidos, como un plan barato incluyendo publicidad.

Paralelamente, no se puede olvidar que la plataforma de streaming no renuncia a sus contenidos izquierdistas y anticristianos; ni al uso excesivo de adoctrinamiento de género, incluso en contenido infantil. Además, Netflix también impulsa la cultura de la muerte: está entre las multinacionales que financian abortos, al ofrecerse a pagar los gastos de viaje a empleadas para abortar.