Por Leroy Garrett.
Que hubiera ocurrido en Venezuela si cuando comenzaron estos 25 años de destrucción en vez de una terca y suicida estrategia de mantenimiento de “espacios” y la búsqueda de una vía de cambio político electoralista —ayer y hoy equivocada porque quien odia la democracia no entrega con votos— las fuerzas opositoras hubiesen perseverado en una estrategia de resistencia que socavara la dictadura y les hiciera meritorio el reconocimiento y apoyo de las naciones libres.
Habían muchos sapos, sufrieron metamorfosis y son ahora “alacranes” ser opositor “abierto al dialogo” ha sido un negocio fabuloso y sin precedente en nuestro devenir como gentes.
Mientras la figura candidatural de la Señora Machado se enfrenta al syndrome de Hamlet, a saber: ser o no ser, la administración Biden ha deportado alrededor de 479 Mil inmigrantes ilegales, de los cuales las tres cuartas partes son venezolanos. La tragedia del éxodo parece no importarle a nadie en Venezuela sencillamente de eso no se habla.
Pero somos la vergüenza del planeta.
El anti estilo de redacción en la decisión que ratifica la privación de los derechos políticos de María Corina fue hecha, es un envenenamiento a la lengua castellana, a los principios fundamentales del derecho y a cualquier lógica sabida entre la esperada relación de los hechos, su correlación con la ley y el juicio resultado de ambas, pronunciamiento con valor de hacerse ejecutar a la fuerza inclusive de aquellos remisos a cumplirla. Ese exabrupto jurídico no merece una línea de análisis.
Sorpresivamente la comunidad internacional ha reaccionado indignada con el fallo ratificatorio de pérdida de derechos políticos de quien hoy sería la presidente de Venezuela si el voto se respetase. Destaca el plazo de 90 días hecho por los Estados Unidos… ¿Se cumplirá?
En la era nuclear la diplomacia se las arreglo para prescindir u olvidar el valor de la palabra empeñada —recordemos los ataques militaristas de Trump ante el último fraude—, lo importante es evidenciar posibles escenarios al cumplirse el plazo, ¿Y qué ocurrirá con el avance de las operadoras e intereses petroleros norteamericanos e internacionales ya operando en el país?
No corresponde a este cronista hacer labor o de adivino o profeta, dejemos que los hechos hablen por si mismos. Mientras tanto ya los traidores de siempre presionan a la Machado para que de paso y “destape” a alguno de ellos. Que repugnante.
De lo que si estoy seguro es que la liberación de Venezuela es una tarea supranacional ajena por imposible a cualquier arreglo interno o dentro de las fronteras de Venezuela no es posible.
¿Hasta cuando estaremos como el avestruz? ¿Tendremos que esperar 25 años más para 50?[*]
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