De Derecha Diario
En un papelón histórico, Castillo juramentó solo a 16 de sus 18 ministros, dejando a los de Economía y Justicia vacantes. Los mercados de cambios han colapsado este viernes ante la inesperada noticia.
Este jueves por la noche, en una ceremonia totalmente extraña, juramentaron en el Gran Teatro Nacional de Lima los ministros del nuevo presidente del Perú, el comunista Pedro Castillo.
La juramentación estuvo plagada de controversias. Pedro Francke y Julio Arbizú, nominados para ser Ministro de Economía y Ministro de Justicia respectivamente, no participaron de la ceremonia, e incluso las cámaras captaron como Francke, quien estaba presente en el Gran Teatro, se retiró en solitario del lugar minutos antes de que empiece el evento.
Se dice que Francke tuvo un encontronazo con Vladimir Cerrón, líder del partido de Castillo, Perú Libre, y quien mueve los hilos del nuevo gobierno comunista.
Francke no viene del núcleo del partido oficialista, de hecho en primera vuelta estuvo con Verónika Mendoza, la candidata a presidente de extrema izquierda feminista que quedó en sexto lugar, y fue recién para la segunda vuelta que se sumó al espacio de Castillo. Cerrón quiere a un economista de Perú Libre liderando lo que será la cartera más importante del nuevo gobierno de corte comunista.
Ambos tienen una visión marxista del rumbo económico que tiene que tomar el país, pero Francke viene de un sector más progresista y académico, y ha tenido choques también con Guido Bellido, quien juró como Primer Ministro de Gobierno (una especie de Jefe de Gabinete), y quien tiene un perfil extremadamente conservador.
Esto ha dejado una situación sin precedentes en Perú: el país está actualmente sin Ministro de Economía ni de Justicia, lo cual ha generado una incertidumbre total y los mercados han reaccionado negativamente.
Cuando Perú amaneció esta mañana con la noticia de que el país no tenía a nadie a cargo de la cartera de Hacienda y Justicia, el pánico estalló con la apertura del mercado de cambios.
En pocas horas el dólar se disparó de 3,92 soles a 4,06, una variación de casi el +4% en una sola jornada, algo muy poco común en un mercado tan estable como el peruano.