Alexei Nalvany, líder de la oposición rusa, fue envenenado hace algunos meses y, desde el inicio, responsabilizó al régimen de Vladimir Putin de haber cometido el crimen para tratar de silenciarlo.
El presidente de Rusia, respondió de manera “humorística” y cínica que de haber sido el y su gobierno los responsables de ese acto, Nalvany estaría muerto en estos momentos.
Estas declaraciones las hace Putin tras haberse hecho público que la inteligencia alemana también acusó al gobierno ruso de haber sido los responsables del atentado contra el opositor. De manera reiterada, Putin y su gabinete han desmentido cualquier relación con el evento; mientras Nalvany sigue afirmando que el atentado ocurrió por órdenes directas de Putin.