En la noche del lunes, un incendio en un centro del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, en el noreste de México, dejó un saldo de al menos 39 muertos, según un comunicado emitido por el propio Instituno Nacional de Migraciones (INM).
Las víctimas eran migrantes que se encontraban detenidos en las instalaciones del centro federal, la mayoría de ellos procedentes de Centroamérica y Venezuela.
De acuerdo con una fuente del Gobierno del Estado de Chihuahua, habían sido arrestados ese mismo día en la ciudad fronteriza con Estados Unidos y estaban aparentemente dentro de cuartos con candados cuando se produjo el siniestro.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha atribuido el incendio a una protesta de los migrantes, quienes habrían quemado colchonetas al creer que iban a ser deportados.
Además de los fallecidos, hay al menos otras 29 personas heridas en estado grave, quienes han sido trasladadas a hospitales de la región.
El fuego se inició en el área masculina del centro de migración y se propagó rápidamente por el lugar, cobrando la vida de 37 hombres en el lugar y otros dos más en el Hospital General.
También fueron evacuadas del edificio migratorio 15 mujeres sin lesiones. “Suman un total de 83 personas migrantes y siete empleados evacuados”, señala en un comunicado.
