El presidente de EE. UU., Donald Trump, ha anunciado este martes que sus dos enviados en el marco del proceso de negociaciones para lograr la paz en Ucrania se reunirán con el lado ruso y ucraniano a fin de presionar a ambas partes para que acepten el acuerdo formulado por Washington.
En concreto, el enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, se reunirá con el presidente ruso, Vladímir Putin, en Moscú, mientras que el secretario del Ejército estadounidense, Dan Driscoll, hará lo propio con los representantes ucranianos.
«Me informarán sobre todos los avances, junto con el vicepresidente, JD Vance; el secretario de Estado, Marco Rubio; el secretario de Guerra —jefe del Pentágono—, Pete Hegseth; y la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles», ha indicado en Truth Social.
Trump ha asegurado que «espera reunirse pronto» con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y con su homólogo ruso, si bien «solo cuando el acuerdo para poner fin a esta guerra sea definitivo o se encuentre en su fase final».
Además, ha indicado además que su equipo «ha logrado avances tremendos para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania», insistiendo nuevamente en que el conflicto «jamás habría comenzado» si él hubiera estado al frente de la Casa Blanca.
«El plan de paz de 28 puntos, redactado por EE. UU., se ha perfeccionado con aportaciones adicionales de ambas partes, y solo quedan unos pocos puntos de desacuerdo», ha reconocido.
Kiev insiste en converger posiciones con Washington y limar los aspectos más conflictivos del plan, que contempla concesiones a Rusia como la cesión por parte de Ucrania de territorio en la región oriental del Dombás y fijar un límite al tamaño de su Ejército.









