La Casa Blanca ha anunciado este martes que el presidente Joe Biden, junto con el resto de países del G-7, «impulsarán esfuerzos» durante la próxima cumbre, prevista para el 13 y 14 de junio en Italia, para hacer uso de los activos rusos congelados en favor de Ucrania.
«Los líderes impulsarán esfuerzos para hacer uso de los activos soberanos inmovilizados de Rusia para ayudar a Ucrania, así como acciones para seguir imponiendo costos a Rusia y a quienes apoyan el esfuerzo bélico de Rusia», ha manifestado la Casa Blanca en un comunicado.
Según han destacado desde la Administración estadounidense, el G-7 abordará su «inquebrantable apoyo» a Ucrania ante la invasión rusa, así como otra serie de cuestiones «apremiantes» a nivel internacional, como el apoyo a países en desarrollo, el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y la financiación de la salud.
Cabe señalar que EE. UU. lleva meses presionando para desbloquear los más de USD$ 280.000 millones en fondos del Banco Central de Rusia, la mayoría de los cuales se encuentran inmovilizados en Europa, tema sobre el que Washington ha reconocido que espera resolver en el encuentro del G7 en Italia.
En este escenario, es necesario recordar que, debido a preocupaciones de carácter jurídico y ante el temor de medidas en represalia por parte de Rusia, que ha amenazado con graves consecuencias, varios países están mostrando moderación en lo que respecta al uso de activos rusos.









