A través de un comunicado emitido el pasado lunes, el fiscal general de los Estados Unidos, William Barr autorizó al departamento de Justicia la investigación de las irregularidades existentes en las elecciones presidenciales.
Este comunicado se da después que 39 congresistas republicanos presionaran a la fiscalía general para que se involucraran en las investigaciones debido a las denuncias de fraude existentes por parte del equipo del actual presidente, Donald Trump.
En el escrito, Barr asegura que los estados tienen la responsabilidad principal de supervisar las elecciones; sin embargo, también afirma que es una obligación a nivel federal garantizar la transparencia de todo el proceso para que los ciudadanos americanos puedan seguir confiando en el sistema.
El fiscal pide que esta posición no sea tomada como un indicativo que el Departamento de Justicia haya concluido que estas irregularidades puedan cambiar los resultados en los estados en disputa.