La reconocida abogada, Sidney Powell, que está tratando de demostrar el presunto fraude electoral en las pasadas elecciones presidenciales de los Estados Unidos, ha hecho pública la demanda que consignó en el estado de Georgia que consta de 104 páginas.
El documento inicia asegurando que parte del fraude electoral se hizo de la “formas tradicionales” que consiste en inflar la cantidad de boletas electorales; sin embargo, se enfatiza que se amplificó con el uso de softwares de computadores que ocasionaron “anomalías matemáticas y estadísticas” que están siendo respaldadas por numerosos testimonios jurados.
En el caso específico de Georgia, se enfatiza que los condados mas afectados fueron: Forsyth, Paulding, Cherokee, Hall y Barrow.
En el documento se resalta la participación de Dominion y Smartmatic como las compañías que son las responsables de estos “resultados inflados” y se destaca la participación de estas en las elecciones en donde Hugo Chávez nunca fue derrotado.
La denuncia continúa detallando irregularidades que, en un proceso electoral, no deberían ocurrir. Se habla del “Procesamiento ilegal antes del tiempo establecido de las boletas ausentes”; la regla 183-1-14-0.9-.15 les permite a los superintendentes autorizar la apertura de estas boletas tres semanas antes de la elección; sin embargo, ya se demostró ilegal por entrar en conflicto con la regla O.C.G.A. § 21-2-386(a)(2) que prohíbe esta apertura hasta el día de la elección.
Además, se habla de la existencia de testimonios de irregularidades incluso en el recuento de votos, en donde el actual presidente Donald Trump logró acortar la brecha con el candidato demócrata Joe Biden, pero los testigos aseguran que varios votos de Trump fueron contados como votos de su contrincante. Agregan además que, en los condados de mayoría demócrata, no se le dio el mismo acceso a la campaña de los republicanos para observar la auditoría.
Las declaraciones juradas, según el documento, también hablan de un manejo impropio de las boletas por parte de los oficiales de los condados y sus representantes. Y según los testigos, en el recuento manuela “no hubo manera de asegurarse que el recuento fue correcto y preciso.”
En la demanda se asegura que hubo una cantidad importante de boletas que eran “idénticas” y por lo tanto, muy probablemente, “fraudulentas”.
En el caso particular de las máquinas de votación, los testigos declaran que fueron entregadas abiertas y que los números seriales de las máquinas no coincidían con los documentos. Del mismo modo, se buscó la opinión de expertos independientes para que explicaran el software Dominion, quienes declararon que, de acuerdo al funcionamiento de este sistema, era posible “descartar votos” después de ser escaneados. Además, expresaron su preocupación al decir que “no hay manera de garantizar que las boletas electrónicas reflejen de manera precisa la elección del votante.”
Hasta los momentos no se ha tomado una decisión en base a esta demanda, pero son los argumentos utilizados por la abogada Powell para demostrar el supuesto fraude que llevaría a la derrota al actual presidente.
Puedes ver el documento completo en este enlace (en inglés):
