Los movimientos internos en los Estados Unidos cumplen una tendencia bastante marcada, que parece haberse incrementado durante la pandemia.
Las ciudades gobernadas con políticas más restrictivas han sufrido pérdidas importantes en cuanto a la cantidad de habitantes se refiere.
De acuerdo a la Oficina del Censo de los Estados Unidos, las cinco ciudades que se vieron más afectadas por este fenómeno fueron Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Chicago y San José, que presentaron 328mil, 176mil, 116mil, 92mil y 43mil respectivamente, en términos reales, es decir, agregando a quienes han decidido mudarse hacia esas ciudades y sustrayendo a quienes han decidido abandonarlas.
Estas cifras han generado discusiones en redes sociales pues las cinco ciudades son gobernadas, históricamente, por el partido demócrata, quienes han implementado leyes a nivel económico, de seguridad y sanitario que han restringido de una manera importante las libertades de sus ciudadanos.
Así mismo, estos mismos datos arrojan que las ciudades que más han recibido habitantes pertenecen a estados tradicionalmente conservadores. Son Dallas, que adquirió 97.300 personas; Phoenix, con 78.200; Houston, 69.100 y 53.300 para Austin.
Este fenómeno ha ocasionado que algunos estados pierdan representación electoral ante el Congreso de los Estados Unidos y peso en las elecciones presidenciales; mientras que esas pérdidas han resultado en ganancias para Texas, Florida y otros.