Talibán dispara contra grupo de personas por utilizar bandera afgana

Según informes, el Talibán disparó contra un grupo de personas en Afganistán porque los manifestantes insistían en ondear la bandera de ese país.

“Una muestra pública de disidencia en la ciudad de Jalalabad, ubicada al noreste, fue enfrentada con el uso excesivo de la fuerza,” reportó el New York Times. “Los soldados talibanes abrieron fuego contra el grupo y golpearon a los manifestantes y periodistas”.

El reportero de NBC, Richard Engel, publicó: “Los afganos protestan en Jalalabad apoyando que se mantenga su bandera (en vez de utilizar la del Talibán). Los medios locales reportan que les dispararon, asesinando a dos personas e hiriendo a otros”.

Vídeos (contenido sensible):

De acuerdo a los medios de comunicación locales, dos personas fueron asesinadas y una docena heridas por ondear la bandera de Afganistán y no la que representa al grupo terrorista.

La gente de Afganistán necesita una ruta de escape de la brutalidad Talibán

Por @Coates_R1

Se avizora un fin a dos décadas de intervención de los Estados Unidos en Afganistán. Sin embargo, las circunstancias alrededor de esta retirada equivalen a nada menos que un escenario de pesadillas para millones de afganos que ahora se encuentran frente a un panorama de otro régimen brutal Talibán en el futuro cercano.

Con Kabul cayendo ante los Talibanes mucho antes de los esperado, las fuerzas de los Estados Unidos intervinieron en operaciones de evacuación con escenas caóticas que se vieron en el aeropuerto en donde civiles afganos se aferraban a las aeronaves militares americanas en un intento desesperado de huir hacia un lugar seguro.

Las interrogantes importantes a considerar son, en primer lugar, como la situación en Afganistán llegó hasta este punto trágico, y, en segundo lugar, que se puede hacer para proteger los derechos de los ciudadanos afganos.

Los orígenes de la catástrofe en Afganistán

En el 2001, los Estados Unidos y sus aliados dieron inicio a operaciones militares en Afganistán con el objetivo de derrocar al brutal régimen Talibán que permitió a Al-Qaeda utilizar el país como una base de operaciones. En solo meses, este objetivo fue cumplido y un gobierno de transición fue formado. No obstante, mientras la insurgencia Talibán se mantuvo, muy pocos habrían esperado que la intervención de los Estados Unidos en ese conflicto continuara por las siguientes dos décadas.

Lo que comenzó como una operación para evitar que Afganistán fuese utilizado como territorio de entrenamiento terrestre se convirtió en algo mucho más completo. Nuevas metas estratégicas surgieron, incluyendo la tarea muy ambiciosa de crear una democracia liberal en Afganistán. Al igual que el conflicto en Iraq, el objetivo se convirtió menos en neutralizar una amenaza a la seguridad nacional y más en construir una nación.

En el transcurso de 20 años, la guerra en Afganistán le costó a los Estados Unidos más de $2 trillones, siendo aproximadamente $300 millones por día. Durante este tiempo, las Fuerzas Armadas afganas recibieron entrenamiento y asistencia militar, con la idea que, eventualmente, asumieran la completa responsabilidad en la lucha continua contra el Talibán.

Las Guerras para cambiar regímenes no conducen a la estabilidad a largo plazo

Desafortunadamente, como se ilustra en el vice documental This Is What Winning Looks Like,” debido a una serie de problemas que incluyen corrupción, deserciones, y confrontaciones morales, las Fuerzas Armadas afganas fueron incapaces de contener la insurgencia Talibán a medida que la participación de los Estados Unidos y las fuerzas de la OTAN fueron retirándose gradualmente.

Afganistán es un trágico ejemplo de como las guerras para cambiar regímenes y los intentos fútiles de construir naciones, frecuentemente no generan los resultados esperados, pero contribuyen a profundizar los costos humanos.

La ocupación a largo plazo por parte de occidente, aunque menos efectiva en los años recientes con menores tropas, ha sido utilizada como una herramienta de reclutamiento por el Talibán.

El Presidente Biden permanece enfocado en una retirada completa antes del 31 de agosto

Desde su llegada al poder, el presidente Joe Biden ha dejado claras sus intenciones sobre Afganistán. Ha reiterado sus intenciones para que todas las tropas abandonen Afganistán el 31 de agosto. En una declaración el pasado 16 de agosto, Biden enfatizó que es el cuarto presidente que le toca ver la Guerra en Afganistán y no quiere pasarle la responsabilidad de culminarla a un quinto presidente.

En el mismo discurso, el presidente hizo un llamado a la gente de Afganistán a “luchar por ellos mismos,” insistiendo que ahora los militares afganos deberían tener la capacidad de ganar esta guerra. Trabajando con el fin de sacar las tropas por completo al final del mes, las fuerzas de los Estados Unidos están tratando de operar un vuelo por hora saliendo del aeropuerto de Kabul para evacuar a todo el personal.

Estados Unidos tiene el imperativo moral de actuar

En los últimos 20 años, a la gente de Afganistán se les prometió un futuro más seguro y brillante si colocaban su confianza en los Estados Unidos y las fuerzas aliadas mientras asistieran con la lucha contra los insurgentes talibanes.

Muchos decidieron unirse a las Fuerzas Armadas afganas reorganizadas, mientras que otros sirvieron como traductores o contratistas, teniendo así un papel importante a lo largo del conflicto. Es por ello que los Estados Unidos y sus aliados tienen el imperativo moral de garantizar que los afganis alineados con occidente no sean abandonados en sus momentos de necesidad.

La crisis en Afganistán resalta la necesidad urgente de una reforma migratoria

En respuesta a la crisis, varios gobiernos occidentales se han comprometido a proveer asilo a los refugiados afganos. Destaca el gobierno canadiense que ha prometido reubicar a 20.000 afganos, principalmente a aquellos más vulnerables a ser perseguidos, y los Estados Unidos incrementará el número de refugiados afganos admitidos, enfocándose en aquellos que asistieron durante la guerra.

Sin embargo, estos esfuerzos no serán suficientes en mitigar el sufrimiento de una nación que tiene más de 30millones de personas. Independientemente de las afiliaciones políticas, el retorno al poder por parte del Talibán es particularmente peligroso para las mujeres y niñas en Afganistán.

El gobierno Talibán representa el totalitarismo fundamentalista, en donde las mujeres y niñas son víctimas de secuestro y casamientos forzados, excluidas de la educación y negadas a poseer derechos humanos.

Que los gobiernos restrinjan la inmigración de Afganistán de alguna manera, resultará, sin duda alguna, en sufrimiento generalizado. Nadie debería ser obligado a permaneces en un ambiente hostil en donde existen serias amenazas a su vida, libertas y propiedad, como es ahora el caso para millones en Afganistán.

En estos momentos, la cuestión que podría tener mayor impacto sería facilitar los requerimientos para una visa y permitir que cualquier ciudadano afgano que no desee vivir bajo el brutal régimen Talibán, pueda buscar un futuro más libre en cualquier otra latitud.

La moneda afgana se devaluó menos con la caída de Kabul que el peso argentino con la victoria de Fernández

De Derecha Diario

La caída del Kabul provocó una reacción en los mercados y la moneda afgana sufrió una devaluación que derivó en una cotización de 81 unidades por dólar estadounidense, pero insólitamente la devaluación afgana fue muy tenue en comparación a la que sufrió Argentina en agosto de 2019.

El arribo de los talibanes constituyó un nuevo cimbronazo para los mercados, siendo que ya se había producido una ligera anticipación de la situación actual en los primeros días del mes de julio.

La moneda de Afganistán, el afgani, sufrió una devaluación del 2,4% desde finales de julio y la mayor parte concentrada en las primeras dos semanas de agosto. El ex presidente del Banco Central Afgano, Ajmal Ahmady, aseguró que su país se encontraba en una situación delicada pues no se recibían más envíos de dólares.

Esta problemática surge porque la gran mayoría de las reservas afganas en dólares se encuentran actualmente fuera de ese país, por lo que el mecanismo para aplacar una hipotética devaluación se torna difícil, y más aún dado que una parte de esas reservas permanecen en Estados Unidos.

Aún así, y antes de abandonar definitivamente el país, Ahmady consiguió anclar las expectativas de devaluación y tranquilizar a los mercados, evitando lo que podría haber sido un escenario aún más caótico de lo que se presenció.

Aunque parezca insólito, la victoria de Alberto Fernández en agosto de 2019 provocó un cimbronazo incluso mayor al que generó la caída de Kabul en Afganistán. El pánico por el regreso del kirchnerismo al poder fue tan drástico, que en un solo día el tipo de cambio con el dólar estadounidense pasó de los $42,9 a $57, una devaluación del 32,9%.

Al mismo tiempo en que se producía la brutal devaluación, el pánico por la victoria de Fernández provocó una abrupta caída en los depósitos bancarios, especialmente en dólares ante una posible violación futura a los derechos de propiedad.

La violenta reacción en las variables macroeconómicas generó un clima de inestabilidad que no se veía desde abril y mayo del 2018. La actividad económica se derrumbó un 2,5% entre agosto y septiembre de 2019.

La inflación, que se había estabilizado en el 2,2% mensual en junio de 2019, saltó bruscamente al 3,95% en agosto y a 5,9% en septiembre, marcando el fin del programa de estabilización que había comenzado Guido Sandleris como presidente del Banco Central.

En imágenes: Afganos aferrándose al exterior de los aviones

La crisis en Afganistán generó un desespero importante dentro de los ciudadanos de ese país. En vídeos e imágenes ya se habían captado algunos afganos aferrándose a las afueras de los aviones, e incluso cayendo una vez las aeronaves despegaban.

Imágenes más recientes de hechos similares se han hecho virales en las redes sociales, que muestran el desespero de los desplazados para huir de los talibanes que se apoderaron de su nación en cuestión de días.

 Se desconoce la identidad de quienes aparecen en estas imágenes.

Líderes europeos señalan a Estados Unidos tras la caída de Kabul

De Israel Noticias

Los líderes europeos se esforzaron por enmascarar su frustración con la decisión del presidente Joe Biden de retirar a los últimos soldados estadounidenses de Afganistán y trataron de distanciarse de las dramáticas escenas que se desarrollan en el país devastado por la guerra.

La canciller alemana, Angela Merkel, dijo a los periodistas el lunes por la noche que la misión de la OTAN en Afganistán era “fundamentalmente dependiente” de Estados Unidos, mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, subrayó que los talibanes arrebataron Kabul a las fuerzas entrenadas por Estados Unidos que Biden había respaldado en sólo “cuestión de horas, sin resistencia”.

Nadie quiere que Afganistán, una vez más, sea un criadero para el terrorismo”, dijo el domingo el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, horas después de que el presidente afgano, Ashraf Ghani, huyera del país. “Es justo decir que la decisión de Estados Unidos de retirarse ha acelerado las cosas”.

Como miembros de la OTAN, el Reino Unido, Francia y Alemania participaron en la coalición liderada por Estados Unidos que derrocó a los talibanes tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y mantuvieron a miles de soldados en Afganistán durante la mayor parte de las dos últimas décadas para forjar la estabilidad y entrenar al ejército afgano. No ofrecieron una oposición significativa al plan de Donald Trump de poner fin a la presencia estadounidense en el país, ni a la promesa de Biden de llevarla a cabo.

Sin embargo, después de que el grupo militante se hiciera con el control de Kabul mucho más rápido de lo que nadie predijo, los líderes europeos se enfrentan ahora a un mayor desmoronamiento de un país clave en una región volátil que amenaza con una crisis humanitaria y de refugiados. Su reto es desviar la culpa sin enemistarse con Biden.

“Se trata de un acontecimiento extremadamente amargo. Amargo, dramático, terrible, especialmente para la gente de Afganistán”, dijo Merkel en Berlín. “Todos hemos hecho una valoración equivocada”.

A primera hora del lunes, en el aeropuerto internacional de Kabul, miles de personas se apresuraron a intentar salir del país. Aunque los líderes talibanes intentan mostrar una postura moderada, el grupo fundamentalista habla de declarar un nuevo “Emirato Islámico de Afganistán” y hay informes de que ya está recortando los derechos de las mujeres.

Johnson, que preside este año el Grupo de los Siete países industrializados (G7), tiene previsto celebrar una cumbre virtual de líderes para debatir la situación. El lunes habló con Macron y acordaron trabajar en una resolución conjunta del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

En su discurso, el líder francés subrayó la necesidad de adoptar una postura común: reconocer a cualquier futuro gobierno afgano y evitar el tipo de crisis migratoria que paralizó al bloque en 2015. Y dijo que haría todo lo posible para que Rusia, Estados Unidos y Europa respondan con una sola voz. Sin embargo, no hay mucho que puedan hacer ahora para alterar lo que está sucediendo sobre el terreno.

El inesperado giro de los acontecimientos aumenta la presión sobre Macron antes de las elecciones presidenciales de abril, en las que se espera que busque un nuevo mandato. Llega apenas unas semanas después de que anunciara sus planes de reducir a la mitad el número de tropas francesas en la región africana del Sahel, mientras sigue adelante con sus planes de reducir la mayor y más costosa operación de su país en el extranjero.

En Alemania, el bloque liderado por la CDU de Merkel se encuentra en una reñida carrera para mantener el control de la mayor economía de Europa en las elecciones de septiembre y no puede permitirse ecos de cuestiones que alejaron a los votantes en el pasado.

No fueron sólo los líderes europeos los que argumentaron que el caos que se está produciendo no es culpa suya.

En un discurso en Washington, Biden señaló a los líderes militares y políticos de Afganistán, diciendo que ambos carecían de la voluntad de luchar. Insinuó que Ghani había desviado a Estados Unidos con promesas que no se cumplieron.

Mujeres en Kabul protestan por sus derechos

Tras la toma de Afganistán por parte de los talibanes, uno de los grupos que se verá mayormente afectados son las mujeres.

Desde la posesión oficial del poder, ya se han emitido reglas en las cuales se les prohíbe a las mujeres trabajar y estudiar, así como forzar a las menores de edad a conseguir parejas.

Un grupo de mujeres en la ciudad de Kabul se ha aglutinado para protestar en contra de las nuevas medidas que ocasionaron la pérdida de libertades más fundamentales, exigiendo el derecho a trabajar y a educarse, así como poder tener participación en la vida política del país.

Reporte: Talibanes realizan ‘puerta a puerta’ buscando personal de gobierno estadounidense

Los militantes talibanes, tras haber tomado el poder de Kabul, están realizando ‘puerta a puerta’ en la ciudad buscando personal de gobierno, militares y otros que trabajen con el gobierno de los Estados Unidos, así como miembros de otras democracias occidentales.

También han incluido en su lista de buscados a los periodistas.

Estos eventos se están desarrollando después de haber prometido públicamente que la transición de poder se haría de manera pacífica. Los reportes, sin embargo, indican que matrimonios forzados y ejecuciones ya forman parte del terror que se está sembrando en el país.

Un Periodista que se encuentra en Kabul denunció, “El Talibán empezó un puerta a puerta buscando personal de gobierno, expolicías y miembros de las fuerzas de seguridad así como empleados que trabajaron para ONG extranjeras o en infraestructura en Afganistán. Por lo menos 3 casas de periodistas fueron revisadas en la última hora. Kabul se está volviendo mortal. Esto lo cambia todo para nosotros. Muchos ya han empezado a contar sus horas finales en Kabul. Nadie sabe que pasará. Recen por nosotros.”

Otro periodista ubicado en la capital también expresó su preocupación y alertó, “Los militantes talibanes están yendo puerta por puerta en Kabul buscando empleados de gobierno, soldados, policías y afganos que hayan trabajado con gobiernos extranjeros y ONG, me han asegurado varios residentes. Algunos han sido secuestrados, dicen sus familiares. En otros casos, los hogares han sido revisados y los documentos y armas han sido confiscados. Los talibanes están registrando los nombres y direcciones.”

El único sitio que los grupos terroristas no han logrado controlar es el aeropuerto, que cuenta con seguridad de diversos países y se está trabajando en conjunto para evacuar a varias personas. Estados Unidos quiere rescatar a todos sus ciudadanos, así como los afganos que tienen visas. El Departamento de Defesan está trabajando para ofrecer refugio a 30mil afganos en bases militares. Algunos ciudadanos americanos, según reportes, no han podido llegar al aeropuerto de Karzai, al no haber podido superar los puntos de seguridad impuestos por los extremistas.

Activistas libertarios piden que los Estados Unidos acepten refugiados de Afganistán

Tras la toma de Afganistán por parte de los talibanes, producto de las acciones erradas tomadas por los Estados Unidos, algunos activistas libertarios de los Estados Unidos han alzado su voz en favor de los ciudadanos afganos que huyen de los grupos extremistas que se apoderaron de su país.

Ese es el caso de la candidata a Comisionada por el condado de Miami-Dade, Martha Bueno, quien afirmó que es un acto de responsabilidad aceptar a todos los refugiados de ese país que dessen residenciarse en los Estados Unidos, «Nosotros creamos un desastre en Afganistán, ahora que decidimos dejar el país y dejar un verdadero lío ¿No queremos acoger a ningún refugiado afgano? ¿En serio?,» continuó, «Dejen que todos entren. Todos. Creamos este desastre, somos responsables por limpiarlo.»

Por su parte, el médido, Kyle Varner, también exigió a la administración de Joe Biden que ayude en las evacuaciones del país, e instó a no abandonar el territorio hasta que no se haya garantizado la salida segura de los ciudadanos de esa nación, «Mi consejo para Biden: devuelve a los militares, creen un perímetro de seguridad alrededor del aeropuerto y provean cualquier servicio de seguridad que sea necesario en los alrededores del país para permitir una evacuación segura para todos los ciudadanos afganos que se quieran ir».

Varner además reconoció la labor que han estado haciendo otros gobiernos y criticó que los Estados Unidos no hayan tomado acciones similares, «Que Dios bendiga a Gran Bretaña y Canadá por hacer lo que los Estados Unidos no quiere,» sentenció, «Laurie Bristow, el embajador de Gran Bretaña en Afganistán, está en el aeropuerto de Kabl dando visas y afirma que no se irá del país hasta que todo acabe. Una brigada de tropas británicas han llegado para ayudar en la evacuación de 500 ciudadanos británicos. La oficina para asuntos exteriores bloqueó 35 visas estudiantiles pero el primer ministros Johnson, personalmente, anuló esa medida y ordenó que se emitieran. Canadá también ha prometido emitir 20mil visas.»

Los últimos reportes afirman que los talibanes ya han tomado todas las ciudades claves del país, incluyendo la capital, y la única zona que no han logrado controlar ha sido el aeropuerto de Kabul, en donde reina, actualmente, el desespero y la incertidumbre.

Analista militar responsabiliza a la administración Biden de crisis en Afganistán

La toma de Afganistán por parte de los talibanes es inminente. El primer mandatario renunció y no se encuentra en el país, miles de personas han tratado de huir y ya se habla de un proceso de transición para otorgarle el poder político, de manera oficial, a los grupos extremistas.

En exclusiva para Contra Poder News, el reconocido analista militar, Johan Herrera, explicó el trasfondo de este conflicto, “esto se puede llevar hasta la guerra fría. Los talibanes recibieron ayudas y hasta entrenamiento durante la invasión rusa de parte de los Estados Unidos; sin embargo, se apoyó directamente a facciones extremistas que usaron los mismos recursos recibidos para su propia agenda,” añadió “Con ese problema heredado, lo más conveniente luego de la pacificación de los talibanes y de estado islámico, era continuar el esfuerzo hasta asegurar un estado Afgano suficientemente fuerte como para mantener sus propios problemas a raya”.

Herrera criticó la política exterior de los americanos, quienes, a su juicio, consideran que pueden aplicar las mismas soluciones a distintos problemas, “Creen que una solución es aplicable en todo lado y eso no funciona, eso de one size fits all no aplica a conflictos bélicos que involucran serías características culturales.”

Según el analista, Joe Biden no dijo la verdad hace aproximadamente un mes cuando aseguró que este escenario, en donde los talibanes se adueñaran de todo el país era poco probable, pues el contexto político y militar era muy similar al actual, “(Biden) estaba mintiendo con todos los dientes como lo hizo, hace y seguirá haciendo, era clarísimo porque Afganistán caería y se sabía que sería rápido,” continuó, “Trump hizo algo similar al traicionar a los kurdos abandonándolos a su suerte, la diferencia es que Trump sabía que la entrada de Erdogan al teatro de operaciones contra Estado islámico y Siria daba garantías de que el conflicto se mantendría cuando menos en un estancamiento sin necesidad de que los Estados Unidos permanecieran allá”.

“Estados Unidos debería abandonar la idea de dejar Afganistán sola, así mismo se puede organizar una fuerza multinacional con características humanitarias cómo la fuerza MINUSTAH en Haití.” sentenció Herrera, quien además clarificó que el escenario ideal sería que los estados musulmanes lograran mecanismos de estabilización por medios propios, “Sabemos que eso no va a pasar y de darse la fuerza multinacional se sabe que será con los mismos de siempre, algunos europeos y algunos del continente americano con alguno que otro asiático.”

El analista afirmó que este escenario actual puede cambiar; sin embargo, “se puede revertir a un costo mucho mayor que el haber mantenido la fuerza estadounidense allá ya que ahora habría un costo grande en vidas humanas y recursos”.

Herrera no se mostró optimista ante el panorama que avizora, “Afganistán va a ser el caldo de cultivo de nuevos y peores ataques terroristas, desplazamiento forzado y un enorme conflicto internacional,” añadió que detrás de las acciones talibanes habrá un proyecto expansionista, “El extremismo islámico es como el cáncer y en un principio estará enquistado en su lugar, pero hará metástasis. Todos lo saben y por eso incluso China tiene planes de choque y acción”.

Así mismo, el analista expresa que bajo la administración anterior este conflicto se hubiera evitado, “Trump prometió el retiro de los conflictos inoficiosos y que drenaban a Estados Unidos, cumplió. El hecho de no haber retirado las tropas de Afganistán es la muestra que un segundo mandato Trump hubiera mantenido la fuerza en Afganistán justamente porque se sabía lo que iba a pasar si se retiraban, es literalmente el sembrar la guerra del futuro”.

Herrera declaró que no hubo soluciones a largo plazo planteadas por ningún gobierno, y recuerda que las intervenciones militares son solo una parte de las múltiples estrategias que se pueden utilizar para resolver conflictos de esta índole, “Lo primero que debió haber hecho los Estados Unidos fue un programa de intercambio con estudiantes afganos, con la mayor cantidad posible, eso les permite conocer otras culturas y se verán en situaciones en las que sus estándares éticos y morales van a ser cuestionados,” concluyó, “Estados Unidos debió haber abierto mercados para los afganos, y apoyar proyectos de emprendimiento para que generen algo que la gente tema perder”.