Caracas. – La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció este pasado miércoles, que la represión desatada en el Venezuela es consecuencia del robo electoral ejecutado por Nicolás Maduro y el chavismo, cuyo único objetivo fue callar las voces que se opusieron a ese hecho.
El organismo llevó a cabo una sesión con familiares de los presos políticos, así como con la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), con la finalidad de analizar la situación de los privados de libertad en Venezuela tras las elecciones del 28 de julio de 2024.
Durante la sesión, Stuardo Ralón, comisionado de la CIDH y relator sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad y Combate a la Tortura, señaló que en Venezuela las detenciones por motivos políticos tienen como propósito limitar las voces disidentes y generar un efecto disuasorio en la sociedad.
En este sentido, explicó que «estamos ante una situación dramática» y añadió que la situación en Venezuela «es prácticamente una descripción de lo que da en otros regímenes, donde no hay democracia, donde hay dictaduras como el de Cuba».
También, Ralón denunció que en las elecciones del 28 de julio «se cometió un enorme fraude electoral», que derivó en persecución política contra «todo aquel que ayudó a quien legítimamente ganó las elecciones y se le impidió tomar el poder».
Por su parte, el director del OVP, Humberto Prado, presentó un panorama general de lo que ocurre en el país tras las detenciones masivas poselectorales. “Venezuela enfrenta una crisis de derechos humanos generada por el Ejecutivo, el Ministerio Público, el Poder Judicial, la Defensoría del Pueblo, la Asamblea Nacional y el Consejo Nacional Electoral”, dijo.
Prado alertó, que precisamente estos organismos son los protagonistas de la persecución y procesamiento penal de opositores, periodistas y defensores de derechos fundamentales.
Mientras, la relatora de la CIDH Gloria de Mees, describió los métodos utilizados por el Estado venezolano en contra de la disidencia forman parte de una estrategia sistemática. “El modus operandi del Estado es silenciar a través de represión, tortura, arrestos arbitrarios, aislamiento y desapariciones forzadas”, indicó.
Finalmente, otro relator especial del organismo, Pedro Vaca, se refirió a las detenciones de adolescentes y señaló que estas tienen «un impacto generacional», que explicó «termina arrebatándole a la juventud el derecho a opinar sobre su presente y a construir con sus manos el futuro».