China ha pedido este lunes a Estados Unidos que «deje de politizar» el origen de la COVID-19 después de que haya salido a la luz un estudio del Departamento de Energía estadounidense que apunta a que el virus se propagó por un accidente en un laboratorio chino.
«Ciertas partes deberían dejar de repetir la narrativa de ‘la fuga de laboratorio’, dejar de difamar a China y dejar de politizar el rastreo de los orígenes (de la COVID-19)», según ha señalado en rueda de prensa una portavoz del Ministerio de Exteriores, Mao Ning.
En este sentido, ha recordado que Pekín siempre ha apoyado y participado en las investigaciones de distintos países sobre la pandemia desde el punto de vista de la ciencia. Así, se ha referido a una misión de campo realizada en 2021 por expertos tanto chinos como de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La citada investigación, ha recordado Mao, aludía a que el «origen del virus en un laboratorio» era una posibilidad «extremadamente improbable». «(El texto) ha recibido un amplio reconocimiento de la comunidad internacional», ha zanjado.