El número de niños migrantes que cruzaron el Tapón del Darién aumenta un 40% respecto a 2023

Alrededor de 30.000 menores de edad han cruzado en los primeros cuatro meses de 2024 el Tapón del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, lo que supone un aumento del 40% respecto al mismo periodo de 2023, según ha informado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

En este marco, ha alertado de que esta peligrosa ruta va camino de registrar niveles récord de migración infantil por quinto año consecutivo, y subrayado que la migración infantil a través de esta zona selvática se ha convertido ya en una crisis prolongada y ha sostenido que, a partir de las tendencias observadas en los primeros cuatro meses del año y la situación actual en la región, las estimaciones apuntan a que unas 800.000 personas, entre ellas 160.000 niños y adolescentes, podrían cruzar la ruta en 2024.

«El Tapón del Darién no es lugar para niños. Muchos de ellos han muerto en este arduo y peligroso viaje», ha señalado el director ejecutivo para Acción Humanitaria de UNICEF, Ted Chaiban, quien ha agregado que «muchas mujeres han dado a luz durante la travesía, trayendo una nueva vida al mundo en las circunstancias más difíciles».

«Muchos de los que sobreviven al viaje llegan enfermos, hambrientos y deshidratados, a menudo con heridas o infecciones y necesitando ayuda desesperadamente», ha afirmado.

«Dado que una quinta parte de los que emprenden este viaje son niños y niñas, la presencia y la respuesta de UNICEF son más importantes que nunca. Disponer de una financiación adecuada es fundamental para que podamos estar ahí para los niños, sea cual sea su país de origen o destino», ha destacado Chaiban.

UNICEF ha detallado que de los 30.000 niños desplazados en lo que va de año, casi 2.000 estaban solos o separados de sus familias, una cifra que se ha triplicado en comparación con el mismo periodo de 2023. Además, el número de menores de edad en tránsito también está creciendo cinco veces más rápido que el de adultos.

Cabe señalar que esa cifra forma parte de los más de 139.000 extranjeros que hicieron esa ruta en lo que va de 2024, la mayoría de ellos venezolanos, haitianos, chinos y ecuatorianos.

Así, el organismo dijo que con base en las tendencias observadas en los primeros cuatro meses y el contexto regional, se estima que 800.000 migrantes, entre ellos 160.000 niños y adolescentes, podrían cruzar la selva este año y que muchos de ellos necesitarán probablemente asistencia humanitaria.

El flujo migrante del Tapón del Darién alcanza cifras históricas

El tránsito incesante de migrantes sudamericanos que emprenden la peligrosa ruta selvática que separa Colombia de Panamá, conocida como el Tapón del Darién, no descansa y este año llega a cifras históricas.

Si bien hace poco una gran crecida de los ríos del entorno del Tapón del Darién detuvo momentáneamente el flujo constante de migrantes en esta zona fronteriza, el leve descenso de sus aguas volvió a activar las densas columnas de migrantes.

El destino de los migrantes, incluyendo niños, bebés en brazos de sus padres, y hasta mujeres embarazadas, que tienen que cruzar ríos que le llegan hasta la cintura, es llegar a los Estados Unidos.

En este escenario, según los últimos datos, en lo que va del año ya se contabilizan 400.000 desplazamientos, en comparación al récord alcanzado el año pasado, con el paso de 250.000 migrantes.

Por tanto, estas cifras de cruces alcanzadas en este ejercicio ya son históricas, sumado al hecho de que se estima que para diciembre del presente año se doble la cifra de 2022 —llegando a medio millón de personas—.

Cabe resaltar que esta ruta se ha vuelto cada vez más transitada y se calcula que mueve un negocio de millones de dólares, según diferentes denuncias, como la que hace una semana hizo el expresidente panameño Ricardo Martinelli a través de sus sedes sociales.

Además, la mayoria de los desplazados son ciudadanos venezolanos que huyen de la crisis de su pais causada por la dictadura de Nicolás Maduro. Según cifras oficiales del gobierno panameño, se han atendido 307.000 personas, de los cuales 171.043 son venezolanos —55.71% del total— y 60.000 son niños —19.54%—. A estos le siguen casi 40.000 ecuatorianos, casi 35.000 haitianos.

Debido a lo expuesto hasta ahora, el gobierno de Panamá ha decidido tratar el tema como uno que compete a la seguridad nacional —y no como uno de crisis humanitaria— y prevé cerrar la frontera por el Darién.