Al grito de «Derechos Humanos para los cubanos» un número importante de ese gentilicio se aglomeró en El Vaticano para exigirle al Papa Francisco que se pronuncie sobre los abusos que se cometen en contra de los ciudadanos por parte de la tiranía.
Desde el 11 de julio, los cubanos han salido a protestar de manera pacífica y masiva en las calles de La Habana y las principales ciudadanos de la isla, y esto ha sido utilizado por parte del tirano, Miguel Díaz-Canel, para arremeter en contra de ellos causando cientos de desaparecidos, encarcelados y asesinados.
Hasta la fecha, la máxima autoridad de la iglesia católica no se ha pronuncia en contra de estas prácticas totalitarias, lo cual ha generado un enorme descontento dentro de los ciudadanos de esa nación.
La seguridad de El Vaticano trató de llevarse detenido a uno de los presentes que se econtraba arrodillado y rezando en el lugar de la propesta, según informó el internacionalista argentino Agustín Antonetti, quien además rechazó la «discriminación al pueblo cubano que pide por su libertad».
Los cubanos ya han dejado claro que seguirán en las calles, y han iniciado nuevas jornadas de protestas en la isla que han sido recibidas de la misma manera por parte del régimen totalitario. Se espera que para el mes de noviembre, algo similar a las manifestaciones de julio se repliquen a lo largo y ancho del país.