Caracas. – Pese al enorme gasto financiero realizado por el chavismo, que incluyó desde la contratación de cientos de autobuses y hasta el despliegue de varias tarimas, con sonido y pantallas, Nicolás Maduro no logró llenar, ni siquiera, la mitad de la Av. Bolívar en Caracas durante su cierre de campaña este pasado jueves.
Las imágenes y videos difundidos por las redes sociales, y también por varios portales informativos, hablaron por sí solas. Tomas realizadas desde distintos ángulos mostraron la realidad sobre la última concentración del chavismo.
No faltaron comparaciones con la movilización realizada por la «oposición» en la urbanización Las Mercedes, donde también videos y fotos, mostraron como la zona se repletó de simpatizantes en apoyo a María Corina Machado y Edmundo González.
Maduro inició su discurso a las 6:30 pm. Horas antes había estado en Maracaibo (Zulia), donde también fracasó su convocatoria. Comenzó su discurso con la frase «llenamos la Av. Bolívar de punta a punta», tratando de emular una de las farsas más vendidas del chavismo cuando el candidato era Hugo Chávez. La realidad era otra. A pesar de las 14 tarimas desplegadas, solo se observó una concentración mediana en la primera cuadra, luego de la tarima principal desde donde habló el tirano y genocida.
A partir de allí, solo se observaban grupos muy dispersos. Después del Museo de Los Niños, en Parque Central, el resto de la arteria vial lucía completamente despejada. En realidad, la concentración chavista no alcanzó ni siquiera la mitad.Maduro también dijo que llenó la avenida Lecuna; la Fuerzas Armadas y la Universidad. Pero esto tampoco ocurrió.
El acusado de narcotráfico también aseveró, que lo acompañaban cerca de 60.000 motorizados, lo cual no fue cierto. Lo que se presagiaba como una gran caravana de motos, duró apenas minutos. En menos de una hora los motoristas se disgregaron al ver que no pagaban los $20 ofrecidos, ni había tampoco la gran concentración anunciada por los coordinadores.
Finalmente, las marchas, una desde la Av. Sucre en Catia, y la otra, desde Petare (Miranda), que debían encontrarse en la Av. Bolívar, fueron patéticas. Menos de una cuadra de chavistas en cada una, que a mitad de tarde se dispersaron igualmente.
La única aglomeración lograda por el PSUV, fue con la enorme cantidad de buses que llenaron la Av. Libertador y sus alrededores, cerrando calles alternas y demás vías. Esta situación colapsó la ciudad durante varias horas.
