Mamela Fiallo: “Al feminismo no le conviene reducir la violencia hacia la mujer”

“Al feminismo no le conviene reducir la violencia hacia la mujer porque se quiebra su discurso victimizador,” denunció la activista e investigadora para Fundación Libre, Mamela Fiallo.

Fiallo declaró que su rechazo al movimiento feminista no se limita a la ola más reciente, sino que viene desde la primera pues, a su juicio, independientemente de la época y las exigencias, el comportamiento ha sido el mismo, “Si estudiamos la base de este movimiento vamos a encontrar que la violencia ha sido el factor común,” recordó, “Las sufragistas, en 1909 le azotan con un látigo a Churchill; en 1913 quemaron hasta las cenizas la Catedral de Santa Caterina; hacían atentados terroristas; entraban a museos a acuchillar cuadros.”

La activista afirmó que el feminismo “parte de falsas premisas” y lejos de ayudar, lo que ha hecho es entorpecer la búsqueda de igualdad ante la ley, pues se basa en un odio irracional hacia el sexo opuesto, “Entre hombres y mujeres hubo desigualdad legal y social; pero, el feminismo no ha sabido subsanar esas diferencias”.

Una de las principales banderas de este movimiento es el aborto. En el país natal de Fiallo, Ecuador, fue aprobado recientemente en casos de violación, lo cual llevó a la activista a manifestarse en contra de esta medida, asegurando que existe una contradicción clara en lo que el feminismo predica y las agendas que impulsa, “Si el feminismo quiere reducir la violencia hacia la mujer, debería querer que los delincuentes sean perseguidos, encerrados y ajusticiados, pero son prioridad del estado; el feminismo quiere pena de muerte para el más inocente, y el delincuente, prioridad del estado. No hay esta noción de perseguir al delincuente, el culpable es la sociedad entera,” añadió, “Son estos casos los que exponen la maldad de esta ideología, que quiere condenar a pena de muerte al más inocente y dejar en impunidad al delincuente”.

Fiallo aprovechó para denunciar que estos grupos promueven la violencia en contra de quienes poseen distintos criterios, “Por rechazar esta violencia, (las feministas) piden que a nosotras nos violen,” y aclaró que la mayoría de los ecuatorianos se oponen a este tipo de políticas, “Estadísticamente, los ecuatorianos somos más del 76% provida” “Esto no podrían aprobarlo en una consulta popular. Tampoco fue aprobado a nivel parlamentaria, se rechazó. El feminismo (en Ecuador) es pequeño, pero goza de impunidad”.

La activista también brindó su opinión respecto a la incorporación de Irán en la presidencia para la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas, “No es casual que estas contradicciones pasen. Es parte de un juego psicológico y político donde reina la mentira;” sin embargo, enfatizó que existen algunos ‘privilegios’ de los cuales las mujeres gozan en ese país, como la homosexualidad condenada con pena de muerte en caso de ser hombres, mientras que en mujeres esta práctica sí es aceptada, “El maltrato hacia una mujer en una sociedad, es el reflejo del maltrato generalizado”.

Fiallo relación a estos movimientos con la ideología de izquierda, afirmando que buscan eliminar cualquier foco de resistencia hacia el autoritarismo, por lo que deben debilitar a quienes puedan enfrentárseles en un momento determinado, “El feminismo es el brazo armado del socialismo, que castra al varón. Una sociedad totalitaria necesita de hombres aplacados.”

Finalmente, la activista brindó soluciones para quitarle la causa de la mujer a la izquierda política, “La gran fortaleza de la izquierda es su sensibilidad; la gran fortaleza de la derecha es su sentido práctico. Hay que transmitir que la verdadera empatía está en valorar a cada ser humano más allá de su sexo y preferencias sexuales. Ahí está la clave, tener un discurso más empático,” también instó a los ciudadanos a influir en otros a través de las enseñanzas, “Invito a que se aventuren al trabajo de la educación, hay que educar. La gran lucha está en las aulas,” concluyó.

El feminismo: la nueva edición de la histeria y la sumisión del estado

Por Oscar Becerra

Desde el inicio de la humanidad una de las interrogantes más frecuentes para un ser humano es la psique del sexo opuesto, esta curiosidad está fielmente documentada en los escritos de Sigmund Freud, especialmente en sus tratados sobre la histeria. Desde que este médico judío austriaco fue a estudiar con Jean-Martin Charcot  pudo evidenciar que no había una correspondencia anatómica con el síntoma de las pacientes, así que se trataba como un trastorno psicológico y no como una enfermedad del soma (cuerpo). Este trastorno caracterizado por la somatización, comportamiento exageradamente dramático que roza con lo teatral, y una labilidad emocional, hizo que el propio Freud dudara de la honestidad de sus pacientes.

La mayoría de las pacientes de Freud eran mujeres de clase media alta. Al principio Freud quiso valerse de la hipnosis para curar sus síntomas; pero sería la asociación libre el método por el cual se llegaría al origen de la enfermedad y mediante la catarsis una posible cura.

El estado domesticado

En los años setenta, la medico judía de nacionalidad germano-argentina Esther Vilar traería de nuevo el debate sobre la histeria en la opinión pública. En su libro el Hombre Domesticado relata cierto tipo de mujer que mediante el chantaje emocional domina, aunque no de manera explícita, a su marido, convirtiéndolo en un esclavo financiero.

Vilar denuncia como ciertas mujeres jóvenes con rasgos histéricos se valen de comportamientos infantiles para domesticar a un hombre, y cuando estas envejecen se valen de sus hijos para seguir manipulando a su marido. También señala que muchas veces este tipo de  mujeres no sufre por despecho sino por la pérdida de una potencial víctima.

Un punto interesante en el cual coinciden Esther Vilar, Hannah Arendt,  Ayn Rand, y Camille Paglia es que los sujetos que forman parte de un colectivo (que no es lo mismo que comunidad política) tienen un aplanamiento cognoscitivo. El sujeto-masa no se rodea de los que piensan igual, es imposible, el pensamiento  es una habilidad netamente individual, sino que se rodea de quienes repiten el mismo discurso, el cual es planteado y replanteado por el líder del colectivo.

En los años 70 el marxismo de la escuela de Frankfurt ayudaría a colectivizar a hombres y mujeres, de la lucha de clases se pasaría a la lucha de los sexos. Al igual que otros movimientos posmodernos encontraría un buen mercado en la cultura anglo sajona, que historialmente se ha caracterizado por la dificultad de ser inclusiva en la esfera pública. Sin embargo un acceso a la vida pública no es el objetivo de muchos de estos movimientos sino los subsidios y las cuotas, lo que a muchos hace dudar del altruismo de estos movimientos.

Si bien la histérica clásica busca dominar al marido con un chantaje emocional; la histérica posmoderna busca mediante esta misma estrategia  dominar al estado. En términos coloquiales quieren volver al gobierno su suggar daddy, o en términos hispanos; el tipo que las mantiene.

La culpabilidad indefinida y la falsa sororidad

Uno de los aspectos más inmorales del feminismo es que bajo el muñeco de paja del heteropatriarcado  capitalista se les quiere culpar a todos los hombres por la violencia y la segregación de la mujer, olvidando que uno de los fundamentos del derecho penal es que la culpa es personal e intransferible. Tampoco se hace una distinción antropológica del papel de mujer en distintas culturas, por ejemplo, en países predominantemente budistas las mujeres gozan de muchos más derechos que en países musulmanes, o que históricamente en países católicos las mujeres han tenido mayor participación en la vida pública que en países protestantes. En el caso de Inglaterra se llegó incluso a hacer ventas de esposas, nada extraño en un país donde se ejecutaron  dos de las esposas de Enrique VIII.

Por otra parte, la falsa sororidad de estos colectivos se manifiesta cuando ignoran intencionadamente por ejemplo la violencia que puede haber dentro de una pareja lésbica, o los secuestros colectivos  que la organización musulmana Boko Haram hace a niñas nigerianas.

Ataraxia frente al posmodernismo

Esther Vilar hace una invitación a dejar de intentar comprender la psique de las histéricas, y a querer complacerlas. Contundentemente dice que en la mente de ciertas mujeres (y hombres también) no hay nada; que es mucho más fructífero intentar el que sujeto entienda primero su propia mente. Tanto los antiguos griegos como indios comprendieron que el control de las propias emociones es la llave a la libertad, quien es consciente de sí mismo es menos manipulable.

Por otra parte el estudio de la antropología, y la historia echa por tierra las teorías feministas. Una de las tareas pendientes del mundo hispanoamericano es el estudio de su propia historia. Tradicionalmente el lado español (por ende católico) de América ha sido mucho más inclusivo que el lado inglés (protestante), sin embargo si bien la actitud de la derecha conservadora católica ha sido firme frente al posmodernismo, su actitud frente al protestantismo has sido de poner la otra mejilla.

Lo más indignante del mundo hispano es su total sumisión ante ideologías provenientes del mundo germánico, sin hacer el más mínimo análisis. Esta sumisión es visible en Argentina y España, país donde el feminismo más radical se ha asentado.

El desconocimiento del periodo Habsburgo; especialmente Hispanoamérica, mantiene en una profunda ignorancia el esfuerzo colosal que hombres y mujeres de distintos pueblos hicieron para construir una nueva civilización cual lo hicieron los romanos. Más tarde a partir de la revolución industrial seria la tecnología y no las revoluciones marxistas las que materializarían lo que para la “izquierda” se denomina la libertad; tiempo para el ocio.

La tecnología no solo ha liberado a la mujer de la labor sino también al hombre del trabajo. Ha hecho que la mujer tenga más flexibilidad para trabajar fuera del hogar y en este proceso le ha dado al hombre más participación en la vida familiar, especialmente al poder utilizar su tiempo libre para la paternidad.

La posmodernidad se ha impuesto como un paradigma en la cultura occidental, quien se opone es perseguido cual acusado de brujería en la Alemania feudal. Si bien Hispanoamérica no es Occidental deberá decidir si seguir como un cordero el sermón posmoderno o aventurarse a crear su propio destino.

Mamela Fiallo denuncia agresión sexual por parte de un feminista

“Fui agredida sexualmente por un activista de izquierda, las feministas presentes se quedaron sumisas y calladas,” denunció la reconocida activista y profesora de historia, Mamela Fiallo, a través de sus redes sociales.

Fiallo resaltó además la hipocresía del movimiento feminista que asegura defender a las mujeres pues, al denunciar al agresor, trataron de censurarla a ella, “Por redes sociales armaron campaña para bajar mi perfil y proteger al abusador. El feminismo no defiende a la mujer, solo sirve al socialismo,” expresó.

Así mismo, la activista destacó los intereses del feminismo son ideológicamente alineados con la izquierda y que no cumplen ningún papel en la defensa de quienes sufren abusos de ningún tipo, ““Hay que creer a las mujeres”, dice el feminismo. Pero cuando no son feministas, dudan de su testimonio y hacen campaña para silenciarlas y encubrir a los abusadores.”

“Dicen las feministas que velan por las violentadas. Patrañas. Son las primeras en oponerse a las penas más duras contra criminales,” añadió, “Quieren invertir el sistema judicial para condenar a pena de muerte al más inocente, El Niño por nacer y encubren abusadores cuando son aliados,” concluyó Fiallo.

Mamela Fiallo: “Un hombre con un par bien puesto, defiende a la familia”

“Un hombre con un par bien puesto defiende a la familia, no su destrucción,” fueron las palabras expresadas por la profesora de historia y activista, Mamela Fiallo, en referencia a las personas que promueven o ignoran el tema del aborto.

A juicio de Fiallo, los hombres que se rehúsan a defender la vida de sus hijos, debido a que “les han convencido que no pueden opinar (sobre el aborto),” son los que en verdad sufren de “masculinidad frágil”.

Ante las críticas emitidas por una representante del movimiento feminista, la profesora de historia no dudó en responderle, señalando la falta de “lógica” y “ética” de las cuales, según la activista, carecen las miembros de ese movimiento.

“Pobres niños, dice la que porta un pañuelo que exige matar niños,” destacó Fiallo, continuó, “El código de la niñez nos protege desde la Concepción, también la Constitución,” concluyó la profesora.

Mamela Fiallo destroza a feminista en debate

La educadora e investigadora de fundación libre, Mamela Fiallo, debatió con una activista feminista sobre el verdadero significado de ser “provida”, a lo que Fiallo contestó que es “proteger la vida desde la concepción hasta su muerte natural.”

La activista feminista trató de buscar contradicciones entre la posición teórica de Fiallo y su accionar en la práctica al preguntarle que ha hecho ella, en acciones y no discursos, para “ponderar ser provida”. La educadora le contestó que, no solo ella hace voluntariado en orfanatos, hospitales infantiles y alimentando personas desfavorecidas económicamente, sino que también aseguró formar parte de un equipo de personas que ayuda a “mujeres y hombres a sanar sus heridas” luego de los posibles traumas ocasionados por el aborto.

Fiallo publicó en sus redes sociales que ese ha sido “el silencio mas prolongado de la historia” haciendo referencia al hecho que la activista feminista no pudo refutárselo, y además, aseguró que ser provida no puede limitarse solamente a ser anti aborto.

Mamela Fiallo: “El progresismo no celebra mujeres en cargos de poder”

Con respecto a la presunta victoria de la Senadora Kamala Harris como primera vicepresidente mujer de los Estados Unidos, la profesora de historia e investigadora de Fundación Libre, Mamela Fiallo, aseguró que el progresismo mundial no celebra mujeres en cargos de poder.

Fiallo recordó que la actual magistrada de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Amy Coney Barret, fue blanco de ataques y críticas por parte de movimientos feministas y de izquierda debido a sus posturas firmes en contra del aborto y por ser, además, una mujer bastante tradicionalista en su vida privada.

La educadora agregó que la progresía mundial no celebra el hecho que la Senadora Harris pueda ser la primera mujer que ocupe el cargo de la vicepresidencia del país norteamericano, sino que celebran cuando sus “aliadas feministas” logran llegar a estas posiciones de poder.