El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha rechazado este miércoles la reciente decisión del Tribunal Supremo de Arizona de dar validez a una ley aprobada en 1864 y que prohíbe el aborto en todos los supuestos, excepto cuando la vida de la madre corra peligro, castigándolo con penas de hasta cinco años de prisión.
Interrogado por la prensa sobre si el Tribunal Supremo de Arizona había ido «demasiado lejos» con esta medida, Trump, quien previsiblemente representará al Partido Republicano en las elecciones presidenciales de noviembre, ha respondido: «Sí, lo han hecho», según informa la cadena estadounidense NBC.
«Sí, lo han hecho. Se trata de los derechos del estado. Se arreglará. Estoy seguro de que el gobernador y todos los demás lo arreglarán dentro de lo razonable», ha señalado Trump desde la pista de aterrizaje del aeropuerto de Atlanta, donde más tarde celebrará un acto de recaudación de fondos para su campaña.
Así las cosas, el expresidente ha aprovechado la ocasión para recalcar su posición respecto al aborto, y ha recordado que defiende que sea el gobierno de cada estado del país el que fije de forma individual las condiciones del derecho a la interrupción del embarazo en cada respectivo territorio estadounidense.
Es necesario recordar que, este martes, el Tribunal Supremo del estado estadounidense de Arizona dio validez a una ley promulgada en 1864 que prohíbe y castiga con hasta cinco años de prisión el aborto en casi todos los supuestos.
Ante esto, la Casa Blanca salió rápidamente al paso para catalogar la norma como «cruel» y acusar a los republicanos de imponer su «agenda extrema».