Caracas. – Un grupo de 177 migrantes ilegales venezolanos, quienes habían sido enviados a la cárcel de Guantánamo (Cuba), arribaron durante la noche de este pasado jueves en un vuelo, a Venezuela.
El vuelo hizo escala en Honduras, a donde habían llegado desde la base militar estadounidense de Guantánamo, en la que estuvieron retenidos.
Fuentes del gobierno estadounidense indicaron,que el vuelo parecía haber casi vaciado la base naval de migrantes enviados allí como parte de la fuerte postura del presidente Donald Trump contra la migración.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ha alegado que los migrantes venezolanos enviados a Guantánamo tienen vínculos con la banda Tren de Aragua, una red criminal que comenzó en una prisión venezolana.
Los migrantes fueron recibidos en el aeropuerto internacional Simón Bolívar, por el ministro y jerarca chavista, Diosdado Cabello, quien -tal como ocurrió en el primer lote de repatriados- acudió el aeródromo para darles una «bienvenida».
Cabello dijo que estas 177 personas se encontraban en el «infierno», en referencia a Guantánamo.
«El mundo entero sabe las condiciones que imperan en ese recinto carcelario, y están regresando a su país, están siendo tratados como seres humanos, más allá de cualquier situación judicial que tengan algunos», manifestó el alto funcionario del narcochavismo.
Aunque inicialmente habían sido considerados que todos mantenían vínculos con la citada organización terrorista, nuevas presentaciones judiciales indican que no todos los trasladados representan una “alta amenaza”.
Se precisó que 127 fueron considerados de alto riesgo y recluidos en la prisión de máxima seguridad de la base, mientras que 51 fueron catalogados con amenaza baja o media y ubicados en un centro de operaciones para migrantes.