El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, en un cable del 05 de febrero, dio instrucciones a los empleados de su departamento para que eviten el uso de términos como «madre/padre», «hijo/hija» y «esposo/esposa».
A su juicio, hacer suposiciones sobre la «identidad de género» de un individuo con base en su apariencia o nombre «puede ser problemático» y enviar un «mensaje dañino y excluyente», según informa National Review.
En este sentido, la revista estadounidense afirma haber obtenido recientemente el texto de dicho documento y haber confirmado su autenticidad.
El objetivo de las instrucciones de Blinken es «aumentar la comprensión de la identidad de género y proporcionar orientación sobre el lenguaje de identidad de género y las mejores prácticas que apoyan un entorno de trabajo inclusivo».
Para ello, explica que el género, al ser una construcción social, «puede corresponderse o no con el sexo asignado al nacer» y representa «el concepto más íntimo que una persona tiene de sí misma como masculina, femenina, una mezcla de ambos o ninguno».
Para cumplir con esto, se les recomienda a los empleados del Departamento de Estado que en sus firmas de correo electrónico y al presentarse en las reuniones especifiquen con qué pronombre quieren que se les dirijan con el fin de «mostrar respeto y evitar malentendidos».