Cuando un globo espía chino cruzó el espacio aéreo estadounidense a finales del mes pasado, las agencias militares y de inteligencia de Estados Unidos llevaban casi una semana siguiéndolo, observando cómo despegaba de su base en la isla de Hainan, cerca de la costa sur de China.
Los observadores estadounidenses vieron cómo el globo se asentaba en una trayectoria de vuelo que parecía haberle llevado sobre el territorio estadounidense de Guam.
Pero en algún punto de esa ruta hacia el este, la nave tomó un giro inesperado hacia el norte, según varios funcionarios estadounidenses, que dijeron que los analistas están examinando ahora la posibilidad de que China no tuviera la intención de penetrar en el corazón de Estados Unidos con su dispositivo de vigilancia aérea.
El globo flotó sobre las islas Aleutianas de Alaska, a miles de kilómetros de Guam, y luego derivó sobre Canadá, donde se encontró con fuertes vientos que parecen haber empujado el globo hacia el sur, hacia el territorio continental de Estados Unidos, dijeron los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato para describir información confidencial.
Un caza estadounidense derribó el globo frente a la costa de Carolina del Sur el 4 de febrero, una semana después de que cruzara Alaska. Este nuevo relato sugiere que la subsiguiente crisis internacional que ha agudizado las tensiones entre Washington y Pekín puede haber sido, al menos en parte, el resultado de un error.
El Ejército Popular de Liberación (EPL) ha enviado globos espía sobre Guam en otras ocasiones, así como sobre Hawai, para vigilar instalaciones militares estadounidenses, según han declarado algunos funcionarios.
Pero el sobrevuelo del territorio continental de Estados Unidos, que duró varios días, fue novedoso y provocó confusión en el seno del gobierno chino, ya que los diplomáticos se apresuraron a difundir la versión de que el globo se había desviado de su trayectoria mientras recogía datos meteorológicos inocuos, según funcionarios estadounidenses. El furor pilló a Pekín a contrapié.
En un primer momento expresó su «pesar» por lo que consideraba un globo meteorológico desviado. Luego pasó a criticar a Washington por lo que consideró una reacción exagerada, y esta semana acusó a Estados Unidos de enviar 10 globos espía sobre China.
La Casa Blanca ha negado tajantemente la afirmación por considerarla falsa. «No estamos volando globos de vigilancia sobre China. No tengo conocimiento de que estemos sobrevolando el espacio aéreo chino», declaró Kirby el lunes.
Las agencias militares y de inteligencia estadounidenses siguieron el globo cuando despegó de la isla de Hainan. Los analistas de inteligencia no están seguros de si la aparente desviación fue intencionada o accidental, pero confían en que estuviera destinada a la vigilancia, muy probablemente sobre instalaciones militares estadounidenses en el Pacífico.
En cualquier caso, la incursión en el espacio aéreo estadounidense fue un gran paso en falso del Ejército Popular de Liberación, que provocó un furor político y diplomático y un mayor escrutinio por parte de Estados Unidos y sus aliados de las capacidades de espionaje aéreo de Pekín.
Su paso por el espacio aéreo estadounidense constituyó una violación de la soberanía y su sobrevuelo de instalaciones nucleares sensibles en Montana no fue accidental, según las autoridades, lo que plantea la posibilidad de que, aunque el globo sobrevolara inadvertidamente la parte continental de Estados Unidos, Pekín decidiera al parecer aprovechar la oportunidad para tratar de reunir información de inteligencia.