El Gobierno de China ha acusado a las autoridades de Reino Unido y Estados Unidos de incurrir en tácticas de «manipulación política» tras las acusaciones lanzadas el lunes por los ciberataques de ‘hackers’ chinos.
En este marco, China ha insistido en que se opone «firmemente» a cualquier tipo de actividad maliciosa en internet.
«Instamos a Estados Unidos y a Reino Unido a que dejen de politizar temas de ciberseguridad, dejen de difamar a China y de imponer sanciones unilaterales», ha reclamado este martes el portavoz del Ministerio de Exteriores del gigante asiático, Lin Jin.
Además, expresa que deja la puerta abierta a adoptar «medidas necesarias» para «salvaguardar los derechos e intereses» chinos, en lo que considera un ataque de EE. UU. y Reino Unido.
Si bien, en este escenario, China ha apelado al «respeto mutuo» y recalca que colabora con otros países para combatir la ciberdelincuencia.
Así, el portavoz ha afirmado que las autoridades chinas habían respondido a una petición de información planteada por los expertos británicos relativa al grupo APT 31, señalado por Londres y Washington por el espionaje a disidentes y autoridades, informa el Ministerio.
El Ejecutivo británico, sin embargo, ha formalizado su malestar convocando al encargado de negocios de la Embajada de China en Londres, para trasladarle la «inequívoca condena» a la actividad de grupos que aparentemente están vinculados al Estado chino.
Cabe señalar que Reino Unido ha acusado a China de llevar a cabo ataques cibernéticos contra la Comisión Electoral británica y varios parlamentarios en 2021, lo que ha derivado en una nueva batería de sanciones.
También, la Administración norteamericana ha adoptado sus propios castigos tras destapar una red de espionaje a disidentes chinos y políticos y empresarios de Estados Unidos.