sido las naciones más afectadas, las que se rebelaron de manera más contundente en contra de las cuarentenas forzadas, un ejemplo es Italia, en donde los dueños de restaurantes y ciudadanos, obligaron al gobierno a retroceder en la imposición de las políticas de encierro, al ignorar por completo las medidas y evitar que los cuerpos de seguridad del estado pudieran intervenir.

En la región latinoamericana pareciera estar sucediendo algo similar. Los libertarios de Perú se manifestaron de manera masiva en contra del confinamiento bajo el eslogan “no al toque de quiebra”, pues, una de las consecuencias que los gobiernos parecieran ignorar a la hora de implementar el encierro es el efecto económico que estas políticas tienen, especialmente en los sectores más necesitados.

La frase, que fue tendencia en las redes sociales, contó con el apoyo de los ciudadanos de la capital del país, quienes aseguraron que las medidas pueden ser aguantadas por los grandes empresarios; sin embargo, el pequeño emprendedor es el principal afectado, y exigen, no derecho al trabajo, sino libertad de hacerlo.

El movimiento libertario de Perú ha estado activándose de una manera rápida y eficiente para enfrentarse a los abusos del estado, y de manera paulatina, ha recibido mayor apoyo por parte de las masas, que claman mayores libertades y menor intervencionismo.

Por segunda vez, los libertario del Perú convocaron a una manifestación para expresar su rechazo a la pretensión de la izquierda del país de querer modificar la constitución nacional, como se hizo en Chile.

En esta oportunidad, el grupo de manifestantes se concentró en Trujillo, al norte del país. Alrededor de unas dos mil personas se congregaron para expresar su repudio al nuevo objetivo que se ha planteado la izquierda peruana, que busca cercenar las libertades de los ciudadanos desde la institucionalidad.

A pesar del mal manejo que ha tenido el gobierno del Perú con respecto a la pandemia y de la crisis política que se vivió durante las últimas semanas, miles de individuos dijeron presente en el acto que fue convocado por los jóvenes libertarios.

Se espera que se sigan dando réplica de estos eventos en todo el territorio y así ir sumando esfuerzos paulatinamente para evitar el avance de las ideas de la opresión.

La polémica ex candidata presidencial, Keiko Fujimori, responsabilizó a la “izquierda radical” de la violencia que se está generando en el Perú, asegurando que se “aprovechan de las grandes necesidades de la población” para hacerse con el poder.

La también ex primera dama, publicó un video en sus redes sociales en el cual se compromete a enfrentarse ante esta amenaza de manera directa, “si nosotros ya hemos confrontado a esta ideología en los momentos mas dramáticos de nuestra historia, tenemos la gran responsabilidad de hacerlo nuevamente.”

Fujimori finalizó su mensaje rechazando de manera contundente a esta ideología diciendo, “a la izquierda radical le digo no,” mientras utilizó la oportunidad para impulsar una etiqueta dedicada a quienes se sientan identificados con su mensaje y puedan brindarle apoyo de manera pública.

Perú, que ha estado en el centro de los noticieros por haber tenido tres presidentes en una semana, está en esta crisis política desde hace ya un tiempo, no recientemente, así lo aseguró el activista liberal y economista, Richard Hammer, “La crisis tiene más de un año, desde que renunció PPK. Desde el inicio hubo una pugna por el poder. El partido de la derecha, el de Keiko Fujimori, tenía la mayoría del congreso y querían promulgar leyes a su favor, mientras que el ejecutivo tenía otra agenda.”

Hammer afirmó que la destitución de Vizcarra vino como consecuencia de no cumplir con el acuerdo al cual se había comprometido, “La función de Vizcarra era mantener cierta cordialidad entre los partidos; iba a reducir esta lucha de poderes, pero no funcionó. Impulsó mucho más la confrontación entre el ejecutivo y el legislativo.”

El economista además agregó que la tensión política aumentó por tratar de tomar el control del tribunal, “el ejecutivo no quería que el legislativo escogiera el tribunal constitucional, por lo que Vizcarra cerró el congreso.” Ni siquiera una renovación de poderes fue capaz de solventar esa situación, “después de las elecciones, los nuevos congresistas pensaban que iban a estar en una situación de calma, pero tampoco fue así.”

Con respecto a la breve presidencia de Merino, Hammer indicó que hubo mucha presión social y mediática para que dimitiera, “la prensa está caviarizada, si bien aceptaron la salida de Pedro Pablo Kuczynski, no aceptaron la salida de Vizcarra, sumado a la reacción de las personas, hicieron ver que la salida de Vizcarra fuera un golpe, cuando en realidad no lo fue, todo se hizo de manera legal. La gente sale a la calle y no aceptan a Merino”

El activista aseguró que el nuevo presidente, Sagasti, se ha vendido como un centrista; sin embargo, tiene nexos con movimientos radicales de la izquierda, “Él (Francisco Sagasti) es de un partido nuevo que tiene una tendencia de centro-izquierda, y se le acusa de tener cercanía con la ultraizquierda. Tampoco es tanto de centro”

Hammer explicó que la fórmula mas radical fue rechazada porque los peruanos aún ven con recelo a los que abiertamente se han alineado con la extrema izquierda, y advierte que Sagasti no es tan moderado, pero logró impulsarse esa imagen, “Rocío Silva-Santisteban fue rechazada porque no es moderada, abiertamente está a favor de movimientos de ultraizquierda, ha apoyado a ex terroristas y nunca ha apoyado a movimientos de centro. Era de ultraizquierda y en el Perú existe todavía esa sensación de no querer volver a las épocas de las bombas, el enfrentamiento y las guerras.”

Perú ha estado en el centro de las noticias a nivel mundial por la crisis política que se ha acentuado en las últimas semanas. En tan solo días, el país sudamericano ha tenido tres presidentes. La destitución de Martín Vizcarra y la renuncia de Manuel Merino tras una semana de protestas le han abierto el camino a la presidencia a Francisco Sagasti.

A juicio del politólogo y escritor argentino, Agustín Laje, el actual presidente de Perú, a quien calificó de “progre”, goza del apoyo de los medios de comunicación tradicionales.

Laje cuestione el origen de las protestas que se originaron durante las administraciones anteriores y de manera abierta de la interrogante sobre si “¿seguirán las manifestaciones o sorpresivamente se detendrán?”.

Además, el politólogo aseguró que estamos viviendo “dictaduras mediáticas en todos lados”, lo cual está siendo utilizado por los grupos de izquierda internacional para desestabilizar a los países desde la oposición y hacerse con el poder eventualmente.