Las autoridades regionales y militares de Ucrania han denunciado la destrucción de la presa de Kajovka, situada en el río Dnipro a su paso por la región de Jersón, una infraestructura clave para el país que abastece de agua a la península de Crimea y que alimenta la central hidroeléctrica de la región y la planta nuclear de Zaporiyia.
Volodimir Zelenski ha acusado a las fuerzas rusas de esta operación, que ha obligado a iniciar la evacuación de urgencia de los habitantes de la zona afectada.
«El Ejército ruso ha llevado a cabo otro ataque terrorista. Han volado la central hidroeléctrica de Kajovka», dijo el jefe de la Administración Militar de la provincia de Jersón, Oleksandr Prokudin, en un vídeo dirigido a la población de la zona.
Cabe destacar que el presidente Zelenski avisó el año pasado que las fuerzas armadas de Rusia habían colocado cargas explosivas en la presa.
En declaraciones al periódico Ukrainska Prvada, el alcalde de Nova Kajovka, Volodimir Kovalenko, dijo:
«La explosión es terrible porque no solo afectó a la carretera, sino también a la presa y, desafortunadamente, a la central hidroeléctrica de Kajovka, es decir, la sala de máquinas, que explotó. La destrucción ha sido causada por la mano el hombre. El volumen de agua está cayendo rápidamente en este momento”.
Por su parte, Moscú ha dado otra versión. La agencia de noticias Interfax citó a un funcionario anónimo de los servicios de emergencia de Jersón diciendo que la presa se había derrumbado por la debilidad estructural bajo la presión del agua.
Vladímir Leóntiev, proruso y alcalde de la ciudad, ha dicho que la parte superior de la central hidroeléctrica de Kajovka —situada cerca de la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa— fue destruida por los bombardeos.
Él mismo también añadió que la presa no se puede reparar ahora y que habrá que reconstruirla de nuevo «después de la victoria de Rusia».